lunes, 23 de noviembre de 2015

“CCP. ¿Cristian@s más allá de la iglesia? José A. Rojo. CCP Antequera.

Estimadas/os amigas/os:
Apostaron (aunque ni siquiera eso está claro, algunos entendieron que no era yo sólo…) a que hiciera yo la pequeña introducción a esta reflexión que vamos a hacer seguidamente por grupos. Hemos elegido este título porque quizá, puesto con interrogantes, sugiere suficientemente las distintas respuestas que cada uno de los aquí presentes le damos, con todo lo que ello entraña.  Es un hecho incontrastable de que entre los que nos decimos de CCP existe, también en esto, un pluralismo muy apreciable; pero que creo debiéramos convencernos, si no lo estamos, de que no nos aparta de lo esencial que nos une bajo esas siglas: somos seguidores de Jesús; el Jesús del Reino; el Jesús liberador que, empezando por la opresión de los pobres, pone el fundamento y nos da las pistas para una liberación progresiva de toda otra opresión: patriarcal, cultural, mental, religiosa, del dinero
No sé si algunos nos habremos tomado demasiado en serio eso de liberación progresiva Quizá yo sea uno de ellos. Y por eso pensé que no sería la persona más indicada para iniciar esta reflexión. Pero puesto a hacerlo, desearía propiciar que afloraran con sencillez esas variadas respuestas, de manera que esa constatación no nos impida, a estas alturas, una comprensión y respeto mutuo. Comprensión y respeto cimentadas en el reconocimiento en todos nosotros del seguimiento de ese “Jesús liberador” como empeño central en nuestras vidas.
Un seguimiento que forzosamente se ha ido depurando de sus adherencias, pero que creemos ha sido fruto de una búsqueda sincera en común. Hemos tenido ocasión, en nuestros Encuentros y Semanas de Teología,  de oír y reflexionar sobre lo que el espíritu de Vida va suscitando en creyentes y no creyentes que aspiran a la consecución de un mundo mejor. Y que normalmente ha encontrado eco en lo que nosotros vamos vislumbrando, animados, creemos, por ese mismo espíritu. Todo eso, junto lo que los nuevos medios de comunicación nos permiten participar de lo que también se va abriendo paso en el mismo sentido en múltiples lugares, lo hemos llevado a la reflexión en nuestras comunidades más locales.
Y perdonadme que me refiera a la comunidad en que mi fe ha madurado. Para nosotros todo este esfuerzo de maduración se encarna sobre todo en las personas de nuestra comunidad (CCP de la Zona de Antequera) que tozudamente (“como esos viejos árboles”) nos hemos venido reuniendo (¿desde cuándo, ya?) y seguimos haciéndolo todos los meses para celebrar y compartir nuestra búsqueda, hallazgos y, sobre todo, nuestro empeño y compromisos por el Mundo Mejor desde los pobres. Esa es nuestra reunión Eucarística, que es central en nuestra vida comunitaria cristiana y que es una experiencia apasionante que estamos viviendo juntos. Y que, creo no equivocarme, esperamos con ilusión a que llegue todos los meses  Y que  no se parece en nada a las Misas oficiales. 
Se me ocurre que quienes hemos tenido la suerte de contar con una comunidad; que goza como nosotros de este privilegio, no apreciaremos nunca suficientemente lo que ello ha supuesto y supone para nuestro madurar en el seguimiento de Jesús. Mirando para atrás creo que para bastantes de nosotros las CCP no han sido una institución; ni, a estas alturas, las vemos como una alternativa dentro de una institución, sino un CAMINO. Uno de tantos caminos de los que nos hablaba Juan Masiá por los que vamos subiendo, sin instalarnos, y nos vamos encontrando con otras gentes, por otros caminos, que, procediendo de otras religiones, sin religiones y culturas, tampoco se han detenido porque aspiran como nosotros a un mundo mejor sin ninguna clase de opresión.
Y en nosotros ese germen de continuo anhelo de liberación lo seguimos encontrando en Jesús.
Creemos que las CCP en general han sido para nosotros un lugar de libertad en el que hemos estado abiertos a los nuevos retos que se nos presentaban.
Basta con considerar las Bases Comunes que inicialmente reconocimos en 1974, las sucesivas adaptaciones en 1980 y1993, para ver cómo supimos estar atentos y responder a  los “Nuevos tiempos, nuevas formas, nuevos retos y esperanzas”, como rezaba el lema del XIV Encuentro, en el 2005. Y en el Comunicado, ya constatábamos que “Descubrimos con gran alegría y esperanza que estamos en el tajo junto con muchos otros grupos y personas de variadas ideologías y creencias. Compartimos el gran reto de construir un mundo más justo y solidario.
Tenemos muy claro que “el centro de nuestras preocupaciones no es la iglesia, sino el Reinado de Dios, que construimos cada día, aquí en la tierra”
Supuestamente aquellas bases de 1993 serían las que enmarcarían a los que queremos seguir incluidos en las CCPs. Pero es sintomático que no haya habido una revisión posterior de las mismas en estos tiempos de descubrimientos acelerados, al impulso del Espíritu Vital (el mismo que creemos movió a Jesús) y que nos colocan en muy distintos escenarios y visiones. En este CAMINAR ya sólo los indicadores son las bases.
Esos indicadores, los “signos de los tiempos” nos van abriendo a nuevas realidades que ante su evidencia se desmontan sin más las antiguas. Nos hemos llegado a convencer de que Jesús no tuvo intención de fundar una religión, que la organización Jerárquica es antievangélica, que no quería ni culto, ni templos ni mediadores, ni Maestros… No podemos creer en la Revelación tal como lo hacíamos. Y menos a un Pueblo elegido. El Dios de la Vida lo que quiere es que todo hombre viva. El único culto que desea de nosotros: es que nos amemos con su Amor. Si nos amamos de verdad, aun sin saberlo -pensamos como Jesús- vivimos la Vida de Dios.
Y eso ha ido modelando nuestros comportamientos.
Tras la celebración de nuestro XVII encuentro andaluz en el que reflexionamos sobre la “Espiritualidad cristiana en el mundo actual. Seguir a Jesús hoy” manifestábamos al final del Ecuentro:
“Los cambios actuales, en todos los ámbitos de la vida, están configurando un mundo cada vez más global donde se deshacen las certezas inamovibles, de sociedades pasadas. Las verdades fijas y los rigurosos dogmas religiosos o ideológicos, son pocos aptos y hasta a veces impedimento, para abordar las nuevas realidades sociales y para que las personas se encuentren consigo mismas, con las demás y con el Misterio de la Divinidad que nos habita y nutre al Universo.
La espiritualidad cristiana hoy invita a seguir a Jesús fuera de los marcos religiosos que desfiguran, ocultan y dificultan el acceso a su Vida y Mensaje, a quienes son del mundo actual y buscan la “cualidad humana profunda” mas allá de las formas instituidas.”
Nuestro último Encuentro lo   celebramos en Granada en 2013, bajo el lema DE LA INDIGNACIÓN AL CAMBIO DE SISTEMA. Pienso que nos puede servir como descripción de por dónde hoy por hoy los indicadores orientan nuestros caminos. Creo que muchos nos identificamos en esas apreciaciones que nos hizo Jose Mª Vigil. Nos decía que en lo que se refiere al campo religioso ese cambio está en que:
-   tras la insatisfacción con la Iglesia, de los 40 años que nos hemos pasado mirando arriba, esperando… lo imposible, descubrimos que algo ha cambiado en nosotros: no somos ya los mismos, no podemos creer igual.
-    Y no se trata de una decisión puramente cerebral... es vital: nos sentimos con un sentimiento adulto irreversible. Y nos encontramos dentro  de un nuevo escenario en el que no cabe una mera puesta al día sino de una mutación. Ya no valen parches: se trata de un nuevo sistema.
-   Y hemos tenido la posibilidad  de  empezar a constatar esa nueva situación cuando ese impulso de libertad nos ha ido quitando las vendas que las tradiciones e imposiciones impedían ver a nuestros ojos. Es un cambio radical que no decidimos nosotros solos, fruto de la madurez de toda la Humanidad en su evolución. Es un cambio que no controlamos de antemano, a decidir qué cambiamos, qué conservamos... Y esto, ni siquiera en nuestra fe cristiana.
-   Es el marco global del conocimiento el que está transformándose (“la pantalla misma, es problema de software, de visión. Es necesario cambiar de “chip””).
-   Mucha gente está sufriendo sin saber qué es lo que está pasando, dejando de creer sin querer, sin saber por dónde van, sin encontrar el camino... Mucha gente está oprimida por los viejos paradigmas, los viejos presupuestos... y no encuentran los nuevos
No es el fin del mundo, pero es el fin de un mundo.
. En todo caso, en cuanto a lo que es fundamental en nosotros, personas que hemos tomado en nuestras vidas como referente a Jesús de Nazareth, al Jesús del Reino, al Jesús Liberador nos encontramos con que ese principio Liberador que  encontramos en Jesús nos lleva a confluir con esa metamorfosis  alumbrada a la luz e impulso  de nuevos paradigmas (= esos impulsos o evidencias que inspiran el escenario de nuestras vidas) y que nos impelen a pasar:
-          De la teología de la liberación clásica a otra reconvertida. (Paradigma liberador).
Para las CCP identificarnos con  la Teología de la Liberación, supuso la asunción en nuestra fe de la 2ª Ilustración, el movimiento mundial de los pobres. Y nos seguimos confirmando en este paradigma, que desplazó al contrario (burgués, apolítico, de derechas). Ya dimos ese paso, pero ahora falta reconvertirnos. La TL tal como, se dice, que se ha rehabilitado oficialmente, no es, no era, lo último... Se la sigue viviendo en categorías “de dos pisos”, antiecológicas, con creencias, con epistemología (marco global del conocimiento) mítica, patriarcalHemos pasado a una Teología de la Liberación reconvertida y en sí liberada para estimularnos a asumir los cambios a que impulsan los sucesivos paradigmas que aparecen.
-        De dos pisos... a un solo piso. (Paradigma moderno).
Entre otros Lenaers nos hizo caer en la cuenta de la visión clásica, insostenible hoy día de los dos pisos divididos: natural-sobrenatural; con un Dios, allá arriba, a quien hay que pedir para que intervenga. Un dualismo esquizofrénico que no tiene otra salida que  despedirse del mundo de arriba.  Pasar de  la Heteronomía (nuestro mundo completamente dependiente de aquel otro que se nos muestra inadmisible), a  la Autonomía, de un mundo que se explica por sí mismo pero en el que aun es posible una fe, una apuesta por el Misterio de la Divinidad que nos habita,empapa y nutre al Universo “desde dentro”. (Teonomía)
Y el Vaticano II: continúa con los dos pisos; como también la TL “al uso”
-        Volver a nuestro hogar. (Paradigma ecológico, de la ecología profunda o  «oikocéntrico», biocentrismo, feminista) Nuestra preocupación ahora está Aquí. La espiritualidad no puede evadirse de este nuestro mundo, de esta nuestra casa.
Marcados por la ciencia... La evolución, la vida, la biología, la nueva física (cuántica).
El nuevo relato cosmológico, que es lo que más está cambiando al ser humano, poniéndole en su sitio
-        De ser los únicos, a sabernos unos más. (Paradigma pluralista)
Hace tiempo que renunciamos al exclusivismo: sólo en la Iglesia hay salvación. También decimos que lo hemos hecho al inclusivismo. No lo veo yo tan claro. Porque aunque decimos que ya hemos caído en que hay que admitir  el pluralismo: que no hay elegidos, que no somos los únicos, demasiadas veces nos aflora un inclusivismo más o menos camuflado que todavía impera aun entre nosotros (ya no decimos fuera de la Iglesia no hay salvación…pero todavía nos cuesta trabajo reconocer que “fuera de Jesús” la haya…),
-        Más allá de las religiones, no sólo más allá de la Iglesia (Paradigma pos-religional). Pero es que, más allá del Paradigma Pluralista, se nos va abriendo paso el hecho de comprender que es la misma Fuerza de Vida-Verdad la que hace avanzar el pensamiento de los que hacen una apuesta creyente o no creyente 
Ya la TL nos hizo reinocéntricos, no eclesiocéntricos. Lo hacíamos todavía desde la religión. Ahora se nos impone reconocer la superación de las religiones (es lo que nos va mostrando la historia, no es algo nuevo que estemos profetizando) Y ahora  constatamos también en nosotros que hemos llegado a un fin del tiempo hábil para las creencias  y  para la sumisión.
*El Cristianismo tiene que transformarse radicalmente para vivirlo como Espiritualidad... Vamos hacia una espiritualidad que debemos construir entre tod@s, aportando con mucha humildad en plano de igualdad y no con tantas seguridades, lo que vamos descubriendo como nuclear en lo que hemos aprendido de Jesús y que en definitiva seguramente compartiremos cada vez más con otr@s que llegan a lo mismo tanto por caminos de creencia o de increencia, Viviremos y presentaremos nuestra particular apuesta de fe de manera que pueda ser comprendida por tod@s como razonable. Creemos, como pensamos que Jesús ya lo hizo, en un Dios que no tiene pueblos escogidos ni parcelas de la actividad cultural en las que se revela especialmente. No  hay fundamento ninguno para que las religiones se atribuyan un status de privilegio (por ejemplo, en cuanto a la supuesta “revelación”, como quiera que ahora se entienda) respecto a cualquier otra manifestación cultural o ideología. Todas son dignas en principio del mismo respeto y también de ser objeto, en la misma medida, de estudio, crítica, depuración y superación.*
XVIII Encuentro andaluz CCP: ESPIRITUALIDAD Y POLÍTICA: DE LA BENEFICENCIA A LA JUSTICIA "Los Derechos se conquistan, se ejercen y se defienden".Torrox. 27- 29 Noviembre 2015

2 comentarios:

  1. Algunas de mis reflexiones a partir del texto de J.A. Rojo CCP Antequera: ¿CCP CRISTIANOS MÁS ALLÁ DE LA IGLESIA, RELIGIÓNES….?

    1. El texto que se presentó en el encuentro de CCP Antequera aunque es más largo es mucho más clarificador que el se presentará en el encuentro de CCP- Andalucía en Torrox, que al ser más resumido, queda más abstracto.
    Me fijo en el primero y creo que es un documento clave en el momento actual de CCP. Yo lo calificaría de refundante: Las bases de CCP deberían de revisarse e incluir esta perspectiva. Creo que es la primera vez que veo sistematizado el proceso teológico en CCP. Conecta con la sensibilidad de muchas Comunidades que vamos sintonizando en estas nuevas corrientes y paradigmas: Granada, Antequera, Zaragoza, Murcia…etc
    Propongo a la Coordinadora Estatal de CCP que asuma este proyecto de revisión de las bases de CCP desde estos nuevos paradigmas en las próximas Jornadas de Estudio.

    2. Los procesos son personales, colectivos e intransferibles. Es importante contemplar las diversas sensibilidades, ritmos, sin exigir nada a nadie, desde el respeto más absoluto.

    3. Probablemente unos paradigmas puedan englobar a otros, no son excluyentes y pueden ser compatibles si la pregunta clave, independientemente del paradigma es ¿Estoy con mi vida y actitudes vitales de parte de los últim@s, excluíd@s, empobrecid@s?

    4. Desde este último aspecto, CCP decidió y sigue optando por múltiples razones, seguir y estar dentro de esta iglesia, que también es institución. Y desde aquí el derecho de las CCP a disentir de la misma, proponiendo otras maneras de entender, modelos y paradigmas. Esto no contradice el ir más allá de la Iglesia y las religiones, e incluso puede ir haciéndonos crecer mutuamente, construyendo junt@s, sin sabernos poseedores de la verdad absoluta. Ni debe menoscabar el respeto a otras sensibilidades dentro y fuera de CCP.

    5. Para nosotr@s, Jesús y CCP ha sido el instrumento que la Vida nos puso para ir construyendo este camino de espiritualidad, que constatamos confluir con otras sensibilidades religiosas, laicas, ateas… Desde aquí es vital compartir nuestros procesos, paradigmas, símbolos, experiencias, celebraciones, exégesis, ….que venimos construyendo desde nuestro nacimiento de CCP, atravesando por las sucesivas etapas, y que las unas no podrían entenderse, ni aparecer sin las otras y viceversa en el camino andado. Domingo Gómez (CCP- Granada).

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