martes, 27 de noviembre de 2018

Resumen y Comunicado final XIX Semana Andaluza de Teología. Torrox 23-25 de Noviembre 2018


XIX SEMANA ANDALUZA DE TEOLOGÍA
José Sánchez Luque
Foro Andaluz Diamantino García
  
Con el lema “Misericordia y justicia ante la desigualdad global” se han reunido en El Morche (Málaga) del  23 al 25 de noviembre, unas trescientas personas de las diversas provincias andaluzas y otras regiones del Estado. Han sido tres días de intenso trabajo. Se han desarrollado  tres documentadas ponencias, diferentes coloquios, tertulias y  mesa de experiencias con cuatro de las plataformas liberadoras que se dan en nuestro país: Stop desahucios, Pensión digna, Trata de personas y la Asociación andaluza de barrios ignorados.  También se proyectó el documental “Samba, un nombre borrado” y en la convivencia nocturna nos deleitamos  con la audición de canciones por los derechos humanos del prestigioso grupo de fama mundial “L@s  Cantamañan@s”

Federico Mayor Zaragoza estaba previsto que viniera a exponernos una ponencia. Finalmente su médico le aconsejó que guardara cierto reposo. Pero, a pesar de todo, ha tenido la amabilidad de enviar su aportación a la semana mediante el envío de un escrito con el exergo de Nicolás Guillen: “Para hacer esta muralla, unamos todas las manos. Los  negros sus manos negras, los blancos sus blancas manos”.  Más adelante afirma: Nos están distrayendo en exceso, con espectáculos de masas, con jugadores o pilotos, destacando sus éxitos y sus dolencias,… hasta el extremo de consentir que la justicia, el gran asidero de los demócratas y la base del diseño de un futuro mejor, sea manipulada de tal forma que los “buenos” aparezcan como malos y los “malos”,  por arte de birlibirloque, aparezcan exculpados y exonerados de toda responsabilidad…

Es tiempo, asegura el eminente profesor,  de iniciar la transformación de una cultura de la imposición, dominio, violencia y guerra a una cultura del encuentro, de la conciliación, el diálogo y la paz. De una economía de guerra a una economía de desarrollo global sostenible que evite los caldos de  cultivo de la radicalización y frustración, que desembocan en flujos de emigrantes desesperados y, en ocasiones, en el uso de la violencia. ..Ha llegado el momento de iniciar la fuerza de la palabra, de la  seguridad de los territorios a la seguridad alimentaria, sanitaria, educativa, medioambiental de quienes los habitan.

“El estallido del sistema migratorio  europeo” fue el título de la primera ponencia desarrollada por el ubetense Sebastián de la Obra Sierra, historiador y documentalista, trabajador incansable por los derechos humanos  que pertenece a  diversos  organismos pro-defensa de los derechos de las personas. En su documentada  disertación, afirmaba que la falta de visión de la UE sobre las migraciones actuales y futuras tiene ya –y tendrá en un futuro cercano-  gravísimas consecuencias sobre los sistemas democráticos europeos. Estos deben afronta el auge del racismo y el peligro de guerras internas por la crisis e integración social de las capas más pobres y marginadas. Pero el destino no podrá ser la xenofobia y el enfrentamiento. La globalización está creando sociedades cada vez más diversas. Estamos llamados a generar pertenencias comunes mediante el mestizaje, y a ser capaces de construir un nosotros común y plural a la vez.

La profesora de Intervención Socio-comunitaria y coordinadora del Área de Educación y Participación de Ecologistas en Acción, Marta Pascual, disertó en la segunda ponencia sobre “Vivir y construir un mundo de iguales: una mirada ecofeminista de la realidad”.  Entre otras cosas, afirmaba que discriminar, invisibilizar, ignorar, minusvalorar, marginar, explotar… forman parte de la experiencia común de todas las personas y colectivos oprimidos: negros, pobres, migrantes, mujeres, minorías de todo tipo, etc. El duro recorrido histórico por lograr la igualdad  total tiene aún muchos retos hasta alcanzar la autonomía personal y el reconocimiento social.
La tercera ponencia: “Acogida, misericordia y justicia en la frontera”,  estuvo a cargo de Paula Domingo, religiosa de la Comunidad Vedruna que en Ceuta (a la que califica de cárcel dulce o limbo, puesto que si es difícil entrar en  es más difícil salir)  acompañan y fomentan unas relaciones de calidad a todos los que participan en el proyecto, a la vez que ponen su mayor esfuerzo en la defensa de sus derechos, denunciando la violación de los mismos. Por encima de todo  y ante la irracionalidad, y silenciamiento de cuanto sucede en las fronteras con inmigrantes y refugiados, no podemos olvidar nuestra misión como ciudadanos y como creyentes: acoger. La acogida, afirmó la  ponente, debe prevalecer sobre leyes, normas y protocolos. Hemos de cuidarnos mutuamente. Porque la acogida no es algo unidireccional. Acojo si me dejo acoger. Me acogen si soy capaz de disponerme a la acogida… Acogida, cuidados, comunidad, obligación de justicia, solidaridad, gratitud…son objetivos necesarios que pueden hacer de la vida colectiva y personal algo completamente distinto.

En la misa de final del encuentro se leyó un comunicado en el que se resumía el sentir de la  Semana Andaluza de Teología 2018. El comunicado terminaba con estas palabras: “Misericordia y justicia  son los criterios para discernir, probar y comprobar que nuestra adhesión a Jesús de Nazaret es creíble y nos aproxima a la propuesta de que otro mundo es posible y necesario”.

COMUNICADO FINAL: MISERICORDIA Y JUSTICIA ANTE LA DESIGUALDAD GLOBAL.
La producción de “residuos humanos” -es decir, las poblaciones “superfluas” de migrantes, refugiados y demás parias empobrecidos- es una consecuencia del proceso globalizador a nivel mundial y su ensalzado progreso económico. Dicha globalización provoca un número cada vez más elevado de personas privadas de medios adecuados de subsistencia, al mismo tiempo que el planeta se está quedando sin lugares habitables para ellas y tal vez algún día también para todos los humanos en un desastre ecológico global.

La Unión Europea carece de respuestas ante los desafíos que plantea nuestro entorno geoeconómico y geopolítico. No tiene visión estratégica ni a largo ni a medio plazo. Deja al Mercado gestionar “automáticamente” la demanda migratoria y no quiere asumir su responsabilidad política y moral para con refugiados y migrantes. Su falta de visión y decisión, de previsión y de gestión de las migraciones beneficia directamente a los movimientos y partidos políticos xenófobos y a los traficantes de personas. Podemos decir que la crisis de las migraciones es la crisis de la propia Europa como proyecto humanizador y civilizatorio que pretendía ser un verdadero espacio de libertad, justicia y seguridad al servicio del reconocimiento e igual garantía de los derechos humanos.

Las migraciones interpelan: o apostamos por ser humanos en una sola humanidad, o se agudizarán las diferencias practicando la cultura del “descarte” que dice el Papa Francisco. Leyes de extranjería cada vez más severas y criminalizadoras, crueles medidas de control de fronteras, políticas de extrema dureza contra los “fugitivos” (migrantes o refugiados), miles de ahogados en el mar, gobiernos que no quieren ver ni hacer justicia, trabajadores extranjeros a explotar y sin derechos, auge de la xenofobia y de populismos que propagan el odio étnico, el temor y el rechazo a quienes llegan hasta aquí: personas con la muerte a su espalda y un muro ante su rostro. Vivimos enredados en una dinámica de rechazo de “los otros”, víctimas silenciadas, olvidando que en ellas nos jugamos nuestro propio ser, personal y colectivo.

Discriminar, invisibilizar, ignorar, minusvalorar, marginar, explotar son prácticas cada vez más extendidas en nuestras sociedades y forman parte de la experiencia cotidiana de las personas y colectivos que las sufren: mendigos, los sin techo, migrantes y refugiados, desempleados y parados, mujeres víctimas de trata, pensionistas empobrecidos, desahuciados, barrios marginales y marginados, minorías de todo tipo, etc.
La discriminación femenina es un hecho evidente en toda sociedad y en todo el mundo. Aunque es verdad que la desigualdad no se presenta con la misma intensidad en todas partes y culturas, lo cierto es que dicha desigualdad está presente en todas ellas y siempre obedece a la misma causa: el patriarcado como sistema simbólico y social creado y organizado por los varones. Un sistema que vive en los discursos ideológicos y se concreta en las estructuras sociales que priorizan el ejercicio del poder masculino con instituciones y normas opresoras para las mujeres.

El duro recorrido histórico del feminismo por lograr la igualdad de género tiene aún muchos retos hasta alcanzar la autonomía personal y el reconocimiento social de las mujeres. Frente al patriarcado dominador y dominante ya no hay marcha atrás en lo conseguido por las mujeres, que apuestan por rozar lo increíble y tener su lugar en un mundo no pensado para ni por ellas. Vivir como diferentes y a la vez como iguales y construir una sociedad igualitaria es un largo camino siempre por hacer.
Ante la irracionalidad, silenciamiento e indiferencia de cuanto sucede en el mundo y en nuestros entornos más próximos, no podemos olvidar nuestra misión como ciudadanos/as y como cristianos/as: ACOGER. La acogida debe prevalecer sobre leyes, normas y protocolos. Hemos de cuidarnos mutuamente. Porque la acogida no es algo unidireccional. Acojo si me dejo acoger. Me acogen si soy capaz de disponerme a la acogida. Esos cuidados recíprocos son los que nos constituyen como personas y como comunidad cristiana. Acogida, cuidados, comunidad, solidaridad, gratuidad, etc. son obligación de justicia y son adjetivos necesarios que pueden hacer de la vida colectiva y personal algo completamente diferente y más feliz. He aquí la tarea que nos queda: salvar lo que nos salva y contar con los que no cuentan.

Sabemos que el compromiso del seguimiento evangélico conlleva un decidido combate contra la idolatría del dinero, del poder, del consumo, de la violencia. En otras palabras, un combate a favor de la justicia que se desborda en la solidaridad como plenitud de aquella. Misericordia y justicia son los criterios para discernir, probar y comprobar que nuestra adhesión a Jesús de Nazaret es creíble y nos aproxima a la propuesta de que otro mundo es posible y necesario.
23, 24, 25 noviembre 2018.Torrox (Málaga)

Pongo aquí el enlace al resumen que merece la alegría leer y que ha hecho Antonio Moreno de la Fuente (CCP-Sevilla)Pinchar AQUÍ

Aquí puedes escuchar y ver todas las canciones que cantamos junt@s en "Ven a cantar por los derechos humanos, la utopía y la esperanza: https://www.youtube.com/playlist?list=PLkonMd2gdexoL2EhNySKrbqQpt7GIozgC

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