martes, 15 de marzo de 2022

Acto interreligioso por la Paz en Ucrania y el Mundo. 12/03/2021

Comunidades Cristianas Populares, participamos junto con otros colectivos de espiritualidades diversas, en el acto interreligioso por la Paz en Ucrania y el Mundo, celebrado el sábado 12 de marzo, en la Plaza del Carmen de Granada.

COMUNICADO ANTE LA GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA Y TODAS LAS GUERRAS Y CONVOCATORIA DE ACTIVIDAD INTERRELIGIOSA POR LA PAZ EL SABADO 12 DE MARZO. PLAZA DEL CARMEN: NO A LAS GUERRAS 

 Las guerras representan el gran fracaso de la humanidad: la resolución por la fuerza de un conflicto, utilizando lo que de bárbaro y primitivo anida en el interior del ser humano; reconociendo el fracaso de las palabras, de los argumentos, de la negociación constructiva, es decir, las herramientas evolutivas que podrían llevarnos hacia un mundo más razonable y equilibrado. 

Condenamos enérgicamente la invasión de Rusia a Ucrania. Condenamos, con la misma energía, esta guerra y también todas las guerras que no siempre son condenadas y que arrojan tanta muerte y sufrimiento de víctimas inocentes. Clamamos y oramos por la Paz y la Justicia que le antecede 

 Esta guerra no es una excepción. Como en todas, no sólo fracasa la razón, sino que siembran, miedo, muerte y odio. Heridas que tardarán tiempo en cicatrizar y a las que poco ayudarán los suministros militares “ofensivos” que están ofreciendo a Ucrania los países occidentales o los que pudieran ofrecer a Rusia otro países de su ámbito de influencia. Todas son una forma de prolongar el conflicto y el sufrimiento, quizás motivada porque, para la negociación posterior, hay que esgrimir de nuevo la razón de la fuerza y no la fuerza de la razón. 

Sorprende la cobertura mediática de esta guerra, no sólo frente a las decenas de conflictos armados que tienen lugar actualmente en el mundo, lejanos y silenciados, sino frente a otras de envergadura similar o mayor en las que Estados Unidos era la potencia invasora. No nos movilizamos entonces tanto por los niños, ni por los refugiados, ni hicimos colectas de alimentos y dinero. ¿Por qué? 

Señalamos este hecho porque, si bien como personas y entidades que creemos en un mundo fraterno nos oponemos a la guerra por nuestros principios éticos, nos damos cuenta, asimismo, del contexto en el que esta agresión ha tenido lugar, que no es otro que las políticas de bloques militares y el afán expansionista de cada uno de ellos. Según estemos o no en su órbita, los relatos son diferentes y no todas las vidas valen lo mismo. En un contexto donde se invierten 4.000 millones de dólares diarios en la fabricación de armas deberíamos, mucho tiempo atrás, haber alzado la voz para que ese gasto, obsceno y destructivo, se orientara a salvar vidas más que a lo contrario. Permanecer de espaldas al mundo puede llevarnos a reaccionar demasiado tarde. 

Estamos decididamente a favor de la paz. Mas, no entendiéndola como ausencia de guerra, sino como fruto de la justicia. Mientras permanezca la desigualdad, el abuso, la exclusión…, tengamos la certeza que no habrá más paz que la romana. Un mundo fraterno, sostenible, basado en la consideración y el respeto (hacia los seres humanos y la naturaleza) y en el que los Derechos Humanos no sean papel mojado, es la única garantía para una paz duradera. Digamos, con tantos apóstoles de la paz y la no-violencia: Si quieres la paz, trabaja por la justicia. 

Porque hay formas humanas de resolver un conflicto basándose en el diálogo, el encuentro, la mediación y la empatía. Si fallan, la no-violencia y la no colaboración pueden resultar instrumentos formidables en manos de pueblos conscientes, que no promueven el odio ni la destrucción del otro sino, más bien, su rescate. 

Y desde nuestras convicciones éticas, afirmamos el NO MATAR como norma suprema, lo que debe llevar a objetar y desobedecer las voces de los hombres cuando contradigan la voz de Dios o de la propia conciencia.

 Deseamos y oramos por la finalización inmediata de esta guerra, apostando por la vuelta al diálogo y la negociación en condiciones justas y dignas para ambas partes. La visión de buenos y malos no nos sirve, hay que encontrar los puntos de convergencia y devolver la dignidad, situando en lo más alto la razón y la palabra, con el rostro del otro siempre como referente. Y siempre respetando los tratados y acuerdos multilaterales o bilaterales de paz o desarme, bastante estancados en la actualidad. 

Toda guerra es una llamada angustiosa a una gobernanza mundial real que supedite los intereses particulares de cualquier país o bloque de países a los intereses generales de la humanidad como tal. La creación de la ONU tras el desastre de la segunda guerra mundial con su gran grito en el inicio de la declaración fundacional “Nosotros los pueblos hemos decidido…” Fue un primer paso que ha evitado o paliado males mayores en las relaciones entre pueblos. Pero la realidad de este mundo de tercera guerra mundial “a pedazos”, como la ha clasifica algún líder religioso, es un grito que pide dar más pasos concretos que ponga límites a cualquier interés particular de un país frente a los intereses generales de la humanidad como tal y frente a las leyes más justas y universales.

 La ayuda material es necesaria y urgente, pero también y, no menor, la educativa en cada centro de enseñanza y la espiritual, que contribuya a restañar heridas, superar traumas e iniciar el perdón. En esta tarea las diferentes confesiones presentes en ambos países están llamadas a realizar una tarea esencial. Y también están llamadas todas las confesiones religiosas del mundo entero. 

 Nos comprometemos a trabajar por un mundo donde brillen la libertad y la justicia, partiendo de los más débiles y vulnerables, como forma de prevenir nuevos conflictos. Mientras, clamaremos, junto a tantos hombres y mujeres de buena voluntad, por un cese inmediato de hostilidades y el encuentro de una paz duradera que permita a los pueblos sufrientes volver a mirar la vida con esperanza. En este sentido las diferentes organizaciones religiosas o espirituales y movimientos de paz, abajo firmantes, que formamos parte de la plataforma “Religiones y espiritualidades por la convivencia” en Granada, convocamos a a la población granadina para un acto público por la paz y la justicia en Ucrania y el mundo. Tendrá lugar el próximo sábado 12 de marzo a las 12.00 en la Plaza del Carmen. Daremos a conocer en breve el programa más detallado.

 FIRMAN EL TEXTO Y CONVOCAN A LA ACTIVIDAD POR LA PAZ DEL SÁBADO 12 DE MARZO A LAS 12.00 EN LA PLAZA DEL CARMEN

 Plataforma de comunidades musulmanas de Granada 

Delegación de migraciones de la Diócesis de Granada 

 Centro de estudios de Budismo tibetano Nagarjuna Granada

 Vaidika Pratishana Sangha hinduista de la Dharma Védica de España. Granada 

Iglesia protestante San Pablo de Granada. IEE (Iglesia Evangélica Español 

 Foro de Ecología y Espiritualidad. Granada 

Comunidades Cristianas Populares de Granada 

Orden Franciscana secular. Fraternidad “Beato Fray Leopoldo de Alpandeire. 

Fundación Centro Persona y Justicia. Granada

 Centro Unesco de Andalucía. Granada

 Asociación Paz en Acción. Granada


Video de Antonio Lara

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