Las Comunidades Cristianas Populares de Granada, participamos en la Marcha por el Derecho al asilo, junto con otros colectivos pertenecientes a la Red Granadina por el Refugio y la Acogida el sábado 24 de Octubre desde la Plaza de la Trinidad hasta la Fuente de las Batallas, denunciando las políticas europeas que matan a personas migrantes y refugiadas, especialmente los últimos acontecimientos en los campamentos de Moria y asentamientos de jornaleras en Huelva, así como las personas que siguen muriendo en el mar Mediterráneo y tantos países del mundo.,,,,
Además del comunicado que se leyó en la Concentración de la Fuente de las Batallas, Paula Borondo como en otras muchas acciones de la Redgra puso su denuncia musical :
Bienvenidos y bienvenidas, desde la Red Granadina por la Acogida y el Refugio formada por más de 40 entidades sociales de Granada convocamos esta acción para denunciar la vulneración sistemática de derechos a las personas solicitantes de asilo y refugiadas.
El
derecho de asilo está regulado por el Derecho Internacional y es una
obligación de los Estados. Queda recogido en el artículo 14 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y desarrollado en la Convención
de Ginebra de 1951 y el Protocolo de Nueva York de 1967. El Estado español lo
reconoce en su Constitución y lo regula a través de su Ley de Asilo, y está
incluido en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 2007. Por
tanto, no se trata de una cuestión simplemente
humanitaria, sino de un derecho consolidado.
A lo
largo de la historia, un sinfín de poblaciones se ha
desplazado huyendo de guerras y desastres naturales en busca de unas mejores
condiciones de vida. Pero, en los últimos años,
el fenómeno migratorio se ha
erigido como uno de los temas sociales que más interés, preocupación y debate
público suscita
en las sociedades de acogida. Con estrategias de
manipulación, tergiversación y
descontextualización se propagan bulos y noticias falsas que criminalizan a las
personas migrantes. La ola de xenofobia y
racismo que recorre Europa oscurece la inmensa contribución de las personas
extranjeras a la cultura y la economía de los pueblos que los acogen. La migración es la riqueza de nuestras
civilizaciones.
La irrupción del coronavirus en España provocó el
bloqueo de la administración en todo el país y la suspensión
temporal de la tramitación de expedientes de solicitud de asilo y refugio, así como la
renovación de documentación caducada, etc. Igualmente bloqueó las principales puertas de
entrada a España, los aeropuertos de Madrid y Barcelona.
A nivel europeo
el campo de refugiados de MORIA, en Grecia,
se ha convertido de un modo especial en víctima del COVID -19 y de las
políticas migratorias de europeas.
Moria se creó
en 2015 como un espacio de tránsito para los solicitantes de asilo que llegaban
desde la costa turca. Con una capacidad para unas 3.000 personas y que en estos momentos
albergaba a más de 13.000, Moria terminó convirtiéndose en un centro de
detención, en el que los aspirantes a refugiados y refugiadas ven cómo se les
va la vida haciendo colas para
conseguir comida, para
pedir cita en la Oficina Europea de Apoyo al Asilo, colas para sacar dinero en
el único cajero de ATM, –en el caso de
que tengas–; colas para solicitar una cita médica, para ir al baño, para
lavar la ropa, para realizar cualquier consulta a
un trabajador de una ONG ante la flagrante y sistemática falta de información….
Era un
campo plagado de basura: las condiciones higiénicas y el hacinamiento fueron algunos de los
motivos de que en varias ocasiones se produjeran enfrentamientos. Mientras los contagios no llegaron:
no se hizo nada para
prevenirlos . Hasta la
primera semana de septiembre, cuando se registró el primero, y los días
posteriores se confirmaron hasta 35. La pandemia y los primeros casos
registrados en el campo, en un lugar donde guardar las distancias es imposible,
complicaron más aún un drama al que Europa ha dado la espalda.
Grecia ignoró a los refugiados; Europa,
con ojos solo para la pandemia, también los olvidó. Lejos de
intentar aliviar su sufrimiento o garantizar las medidas higiénicas de los diferentes campos, las autoridades griegas incluso llegaron a expulsar de forma secreta de las islas a más de
mil refugiados en balsas inflables.
El campo fue puesto bajo cuarentena. Las
autoridades hubieran tenido tiempo para desalojarlo y evitar que el virus se propagara
entre sus habitantes, pero no lo hicieron.
Finalmente, Moria fue destruido por un incendio quedando a su suerte sus 13000
habitantes.
Moria se ha convertido en un
ejemplo más del fracaso de las políticas migratorias.
, junto a otros muchos MORIAS como: el chabolismo para personas
migrantes trabajadoras del campo, la acumulación de denegaciones de asilo, la reapertura de
los CIE´s, ...
Ante esta realidad, desde la REDGRA pedimos a la Comisión Europea y a todos los Estados
que la componen:
● La
evacuación inmediata y urgente de la isla y la posibilidad de entrar en el
continente de un modo seguro y digno. Es el deber de la sociedad y el derecho
de los refugiados.
● Acabar con la
criminalización de migrantes y refugiados
● Frenar la criminalización de la solidaridad
● A
nuestro país le exigimos que por lo menos cumpla con su compromiso de acogida
Video realizado por Antonio Lara: https://youtu.be/hT8T3uoHfKA
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