PRESENTACIÓN DEL LIBRO: OTRA IGLESIA ES POSIBLE
Para saber
lo que somos y adónde vamos, es necesario saber nuestro pasado. Es decir,
recordar y hacer memoria de lo que vivimos. Recordar, es traer de nuevo a nuestro corazón, no solo a
nuestra mente, nuestra vida, nuestra
historia. Y no solo la nuestra, sino también la de nuestra familia, la de los amigos
y la de la sociedad o generación a la que pertenecemos.
Nosotros pertenecemos a la generación del Cambio, del siglo
pasado. Cambio de lo seguro y fijo, a lo provisional, al "hombre revolté=rebelde" ante el absurdo o la nada de la
vida, de Albert Camus, al "existencialismo"
de Sartre, unido a su pareja Simone de Beauvoir, teórica del feminismo, para quien la identidad de la mujer no le
viene de su sexo o de su biología, sino del rol que le ha dado la sociedad: "No se nace mujer, dice ella, llega una a serlo". Todo esto
desembocaría en la "revuelta de Paris, en Mayo del 68", en la que las ansias
y anhelos de la juventud las expresaban bien al proclamar: "seamos realistas, pidamos lo imposible". Anhelos
también de libertad política, concretizados en la Primavera de Praga de Alexander Dubcek, quien ensayó en Checoslovaquia uno de los intentos más serios de conjugar
comunismo y democracia, aunque fue aplastada por los tanques soviéticos del
pacto de Varsovia.
En el plano religioso, somos hijos también
del cambio estructural que nos aportó
el Concilio Vaticano II, que pasó del dogma rígido tridentino de identificar a la Iglesia con la jerarquía, a definirla como Pueblo de Dios, Comunidad de iguales, dentro del Mundo y
en diálogo con él. Este cambio desembocó también en el Congreso de Medellín
(Colombia), de 1968, de la iglesia Latinoamericana, según el cual, la Iglesia
Pueblo de Dios se define por su cercanía y por su "opción por los pobres".
Haciendo referencia a nuestro Hoy, el Papa
Francisco nos invita a los cristianos a "caminar
juntos", que esto es lo que significa "sinodalidad". Un
caminar juntos en busca de "otra
Iglesia posible", que llama la
"Iglesia de los pobres". Pues este es precisamente el objeto y el propósito de nuestro libro: Traer de nuevo a nuestro corazón
nuestras raíces, los ambientes familiares en los
que crecimos, las personas con quienes
convivimos. Entre
tales vivencias se halla la vida de nuestras
Comunidades cristianas de Base y Populares, nuestras Vacaciones comunitarias
etc. Todo esto forma parte de una
historia única que nos ha precedido, nos ha generado y nos mantiene vivos hoy.
Nos apellidamos Cristian@s
de Base (CB), Comunidades Cristianas de
Base (CCB) o Populares (CCP), que tiene un doble significado. En primer lugar, se refiere al grupo de
personas cristianas que fueron y seguimos queriendo ser fieles seguidores de
Jesús, tanto clérigos como los laicos, que al "ser legitimas reuniones
locales de fieles, unidas a sus pastores, reciben en el Nuevo Testamento el
nombre de Iglesias" (Concilio Vaticano II, Lumen Gentium, nº 26).
Somos, pues, Iglesia de Base, Iglesia del
pueblo o popular, distinta por tanto de la Iglesia que forman el clero y
los religiosos, es decir, la Iglesia
jerárquica (LG cap.III). El obispo Casaldáliga lo expresa claramente (1):
“Si
decimos «Iglesia jerárquica», con
más razón podemos
decir «Iglesia popular». Por dos motivos: la Iglesia «tiene»
jerarquía, pero «es» pueblo, pueblo de Dios. La jerarquía es minoritaria en la Iglesia, es
servicio a la Iglesia y, a partir de la Iglesia, al mundo.
Mientras que el pueblo, ese pueblo de Dios, es la inmensa mayoría.
Por otra parte, hablar de Iglesia popular significa hablar de una
«Iglesia en la base», donde están los pobres. Una Iglesia en el lugar donde se puso Jesús.
Una Iglesia en el
pueblo que se reconoce, que recobra su identidad, que asume su proceso”
Pero al decir CB, CCB o CCP o Iglesia de Base o popular, se hace referencia, en segundo lugar, a una premisa fundamental de la teología bíblica: Dios está en la base. Así nos lo dice el teólogo sevillano y canónigo de la Catedral de Málaga, José Mª González Ruiz (2): "El “gran espacio teofánico”(donde está Dios) son los pobres, los hambrientos, los explotados, los presos, los oprimidos, los pequeños”. Cuando hablamos, pues, de ser Cristian@ de Base, Iglesia de la Base, Iglesia del pueblo o popular, nos estamos refiriendo a la Comunidad cristiana o Iglesia que está en y con el pueblo pobre, con los oprimidos, los marginados, los excluidos. Y en tal sentido, toda la iglesia, jerárquica y popular, la jerarquía y el pueblo, debe estar en la base, con los pobres, los oprimidos, los pequeños, porque allí está Dios y allí se puso Jesús. Por lo que, si todo bautizado, sea laico o de la jerarquía, asume ese proceso y cumple este segundo sentido, entonces se constituyen propiamente en la Iglesia popular, en una Iglesia que recobra su identidad de ser pobre ,de estar al lado de los pobres o "hacer una opción por ellos".
Y este es precisamente el objeto específico del presente libro.
Presentar que, en los 30 años de la historia
que Manolo y yo hemos coordinado: de 1969 a 1999, en España en general y
en particular en Andalucía, existieron diversos grupos de cristianas y
cristianos del pueblo, en los que participaban
obispos, curas, religiosos/as y laicos, que caminaron juntos, en sinodalidad, intentando vivir su fe
cristiana. En el presente libro se
pretende, pues, contar y traer de nuevo al corazón, las diversas historias de esta Iglesia popular española,
que vivió con y al lado del pueblo, de
las mujeres y hombres olvidados y explotados y con quienes lucharon por conseguir su liberación, económica,
cultural, religiosa...
Y dado que ambos coordinadores hemos
vivido en Andalucía durante los 30 años que historiamos, la sección tercera del
libro trata de narrar la experiencia creyente de la Iglesia de Base, del pueblo o Popular
Andaluza, según nuestra doble pertenencia, como cristian@s y como
andaluces. Los colectivos que integran esta Iglesia Popular Andaluza, fueron
los militantes laicos andaluces de la Acción Católica, de la HOAC, de la JOC y
otras, los curas obreros, los sacerdotes, religiosos y religiosas de los
suburbios, el movimiento de curas por el celibato opcional (MOCEOP), los
Cristianos por el Socialismo (CPS, las
Comunidades Cristianas de Base (CCB) y las Comunidades Cristianas
Populares(CCP).
El colectivo de sacerdotes denominado "Misión del Sur" coordinó
durante cierto tiempo el movimiento de la
Iglesia de Base o Popular andaluza, organizando las Semanas andaluzas de
Teología. Sin embargo, al ser Misión del Sur un colectivo eminentemente sacerdotal, no llegó a formar
una verdadera coordinación en Andalucía de los diversos grupos cristianos,
sacerdotales y laicos, que integraban la
Iglesia de Base o Popular Andaluza, lo que esperamos pueda ser pronto
realidad.
Finalmente, tratamos de ahondar en qué
consiste esta Iglesia Popular andaluza.
Y lo proponemos como un Proyecto de Iglesia Popular Andaluza,
no como una realidad consistente, semejante
al que existe en Euskal Herria, porque en Andalucía tiene sus propias
característica. que resumimos en estas tres: su identidad de pueblo en
gestación o en germen, su diversidad de pueblo
creyente, según su religiosidad popular y, finalmente, por su praxis cristiana de estar con y al lado del pueblo pobre y oprimido, lo que constituye a
esta Iglesia particular, en Iglesia Popular Andaluza, como
alternativa o camino diverso de fe cristiana en Andalucía..
Esperamos que nuestro estudio ayude a
consolidar esta Iglesia popular en
Andalucía y anime a otros pueblos de España a desarrollar las
características de su propia Iglesia
Popular.
Sevilla 1 de agosto de 2022
Puedes descargarte AQUÍ el libro
1) CASALDÁLIGA, Pedro. Opción por los pobres y espiritualidad. En VIGIL, José Mª.
(Coordinador). La opción por los pobres. Santander: Sal Terrae, 1991, p. 53. Disponible en:
https://www.academia.edu/20952513/VIGIL_J.M._org._Pedro_CASALD%C3%8
1LIGA_Albert_NOLAN_Jon_SOBRINO_V%C3%ADctor_CODINA_Leonardo_B
OFF_Giulio (Consulta 27-01-2022).
2) GONZÁLEZ RUIZ,José Mª. Sínodo, antisínodo, contestatarios. En Cristianos Solidarios
de España. Abril 1970. Apéndice nº 1, pag. 21. Disponible en: https://docplayer.es/216104440-
.html
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