En Brasil existe una población presidiaria de 400.000 personas y em el Estado de Ceará de 25.000 personas repartidas em 17 cárceles. La situación de los presidios es alarmante, la mitad de los presos están provisionales, sin juicio; una situación de masificación donde en las celdas de 3×3 metros tienen que dormir 10 personas, están prohibidas las visitas íntimas y las familias tienen que recorrer, decenas e a veces centenas de kilómetros para ver a sus familiares presos.
