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La vida de las Comunidades Cristianas Populares de Granada: Cristian@s de base, transformando esta sociedad, desde los valores de Jesús.
viernes, 17 de julio de 2015
Nuevas plegarias, para un tiempo nuevo.
Nuevas plegarias para un tiempo nuevo...
El derecho al delirio. E. Galeano.
Es tiempo de vivir sin miedo....E. Galeano
Los nadies. E. Galeano.
El derecho al delirio. E. Galeano.
Es tiempo de vivir sin miedo....E. Galeano
Los nadies. E. Galeano.
lunes, 13 de julio de 2015
ENCUENTRO CCP-Granada 21 de Junio, 2015 en Quentar.
TODO EL DÍA FUE EUCARISTÍA. Comenzamos a las diez y media con una meditación frente al maravilloso paisaje, la lectura de nuestra historia y el evangelio, nos reunimos en grupos para reflexionar en común, las fotos en el ofertorio nos sirvieron para valorar lo que somos, las niñas también compartieron su reflexión, y repartimos el pan y nos fuimos a comer las excelencias culinarias aportadas por cada persona. La revisión del curso, la acción de Gracias, el Padre Nuestro y la Paz compartida pusieron fin a la tarde y al encuentro final de este curso. Estas fueron nuestras conclusiones:
Las Comunidades Cristianas Populares de Granada, reunidas en el Encuentro celebrado el Domingo 21 de Junio de 2.015 enla
Ermita de la Alegría de Quéntar, reflexionaron sobre como LA
COMUNIDAD CRISTIANA
NOS CAPACITA, NOS ESTIMULA Y NOS POTENCIA.
Las Comunidades Cristianas Populares de Granada, reunidas en el Encuentro celebrado el Domingo 21 de Junio de 2.015 en
Previamente se había leído y discutido en los grupos los
documentos “ Breve historia de las CCP de Granada” y “Reflexiones personales sobre relanzamiento
de las CCP de Demetrio, de la CCP
de Valencia.
RESUMEN de las aportaciones, tanto de las distintas comunidades
como personales sobre las tres cuestiones que se plantearon:
1.- ¿Qué ideas clave
resaltamos y nos parecen importantes de
los dos documentos adjuntos?
- La comunidad es la mejor alternativa para el seguimiento
de Jesús.
- El grupo cristiano es
motor del cambio y el germen de la acción.
La comunidad infunde
ánimos para seguir adelante y es punto de arranque de la vivencia de la
espiritualidad cristiana.
- La comunidad ayuda
a conocer mejor el proyecto de Jesús, porque al ser un espacio de aprendizaje y
madurez sobre la construcción del Reino
y su realización concreta en la sociedad, desde la opción decidida por los
pobres y marginados.
- El carácter de la comunidad cristiana se manifiesta
principalmente en la unidad, la fraternidad y el compartir, como expresiones de
nuestra fe en Jesús de Nazaret.
- Las CCP son una voz alternativa dentro de la iglesia y, a
la vez, son una propuesta concreta de realización desde la base de organización
del Pueblo de Dios de forma igualitaria y democrática.
- La comunidad promueve la espiritualidad, da sentido
social, estimula las relaciones comunitarias y el compartir las penas y las
alegrías.
2. ¿Qué me ha
aportado la Comunidad
y el movimientos de CCP (En mi vida personal, profesional, familiar y en mis
actitudes, compromisos, relaciones, cosmovisión…)?
(En estas intervenciones se mezclan lo personal y lo
comunitario)
- Nos ayuda a encontrar un sentido a nuestra fe, a crear
afectos, a mantenerlos, a cambiar de rumbo y a compartir la alegría de vivir y trabajar con sentido.
- Sólo se vive la fe de verdad en comunidad.
- Somos un movimiento de resistencia. A pesar de que ha
habido momentos bajos, entradas y salidas y sobre todo falta de relevo
generacional, las CCPs han mantenido siempre su llama. Ha dado respuesta a la
amistad, al gozo interno, a la alegría de ir construyendo juntos una forma
nueva de vivir y celebrar la fe.
- Ha sido y es el
fundamento de la práctica diaria de sus miembros por el talante, la forma de
actuar, por lo que nos mueve por dentro.
- A muchos les ha hecho racionalizar sus creencias y su fe.
- Ha promovido y promueve las relaciones personales desde el
respeto, la amistad y la fraternidad.
Algunos insistieron que no sólo se llega a la amistad, sino a una vida
de hermanos. Yo soy con los demás.
- Para algunos CCP ha sido el punto de referencia para
llevar a cabo un proyecto de vida.
- La pertenencia a Comunidades ha dado coherencia a los proyectos sociales, a
la colaboración y participación en las organizaciones sociales y políticas.
- Al ser un grupo consolidado con una trayectoria de más de
cuarenta años, nos ha dado la oportunidad de estar presentes en la creación e
impulso de grupos y organizaciones sociales en
Granada. Así, hemos sido partícipes en el Consumo Responsable, La Plataforma del 0,7%, La Asociación Andaluza Pro Derechos
humanos, Granada Acoge, Finanzas éticas, Proyectos y aportación a America
Latina y África, Aspa, Granada Abierta, Plataforma Zona Norte de Ganada, Foro
de Inmigrantes,…
3.- ¿Es posible, a
estas alturas de nuestro caminar, concretar pasos que podríamos dar para perfilar
y enriquecer más y mejor nuestro proceso como COMUNIDAD y como CCP?
- Somos un movimiento que se mueve. Caminamos y avanzamos
con afán de renovación y de profundización. Avanzamos hacia adelante, pero
también hacia adentro.
- Hay que seguir con la misma ilusión. Aumentar el grado de
espiritualidad. Más reflexión.
- Aprender y profundizar en los nuevos paradigmas teológicos
para hacer creíble hoy las enseñanzas del Evangelio desde un nuevo lenguaje más
autónomo ( no mítico ) y desde una nueva cosmovisión acorde con nuestro tiempo.
- Ser germen como comunidad de nuevos grupos sociales. Y
estar presentes en todas las luchas que consideremos justas.
- Un profundo cariño y afecto para seguir, animándonos
mutuamente; potenciando las facetas celebratívas y festivas de la vida. –
- Hacernos visibles como comunidades de CCP en nuestra
participación con otros grupos sociales, foros, encuentros con los que colaboramos.
- Inspirarse y motivarse en los luchadores de siempre, los
que nos precedieron, en el legado de los que ya no están entre nosotros.
- Mantener la unidad para obtener fuerzas para recuperarse
en los momentos bajos.
- Tener una actitud de apertura a otros grupos; (Ej.: Arte y
Fe, grupos parroquiales,) y mantener viva la comunicación con otras comunidades
de Andalucía, de España y de Europa.
- Aumentar la visibilidad de la existencia de las CCP en los medios de comunicación y en
las redes sociales.
- Retomar el Grupo de Acogida para el mejor recibimiento a
los que llegan.
- Fomentar los espacios de meditación.
- Otros espacios de encuentro, además de la eucaristía, como
excursiones, comidas, fiestas de convivencia.
Finalmente, una lluvia de ideas que se lanzaron como
propuestas concretas:
- Crear espacios para compartir sentimientos y vida…
- Visibilizarse en las redes
sociales sin proselitismos.
- En las parroquias hay mucha
gente insatisfecha, que busca y no encuentra. Invitarlos a probar.
- Las actas de encuentros y
momentos importantes de nuestras comunidades
que sean conocidas por las CCP de toda España.
- Queramos o no, los procesos se dan. Todo es dinámico y
relativo. Las CCP no son un absoluto. Si desaparecen en su forma actual
renacerán de otra forma.
Granada, 22 de Junio de 2.015.
miércoles, 8 de julio de 2015
Enrique de Castro, el cura de los obreros y marginados.
ICONOS DE LA IZQUIERDA
Enrique de Castro, el cura de los obreros y marginados
Ya está jubilado, pero el cura rojo de Vallecas sigue siendo un referente para quienes entienden el Evangelio “como la acción social” y la Iglesia “como un foco de militancia para que la gente sea dueña de su propia historia”.
CRISTINA S. BARBARROJA
MADRID.- No deja de rebuscar algo entre sus cosas después de haber dejado en la nevera el relleno de las croquetas que ha amasado con un chorrito de brandy. “Es mi secreto”, revela. Son para la noche, para cuando la caída del sol permita cenar a sus compañeros de piso, chavales marroquíes en pleno Ramadán. De repente cae en la cuenta de lo que registraba: “Dejé de fumar hace 8 años y estaba intentado encontrar el paquete de Ducados”.
Un par de gestos que son metáfora de la vida de Enrique de Castro (Madrid, 1943). Una existencia de búsqueda insaciable de verdades entre los dogmas cristianos que le inculcaron desde muy niño, cuando estudiaba en el Colegio del Pilar con otros tantos popes capitalinos como Juan Luis Cebrián. Y de amasar con chorros de realidad una tradición religiosa que desde joven siempre puso al servicio de los que menos tenían.
Un par de gestos que son metáfora de la vida de Enrique de Castro (Madrid, 1943). Una existencia de búsqueda insaciable de verdades entre los dogmas cristianos que le inculcaron desde muy niño, cuando estudiaba en el Colegio del Pilar con otros tantos popes capitalinos como Juan Luis Cebrián. Y de amasar con chorros de realidad una tradición religiosa que desde joven siempre puso al servicio de los que menos tenían.
Hijo de un aviador del Ministerio del Aire, a quien recuerda como el hombre honrado que le inculcó el sentido de la justicia, la educación religiosa y sus líderes de entonces, “que no eran políticos de izquierdas sino santos”, le animaron a convertirse en sacerdote. Pero los dos años de latín, griego, sotanas y vacas en la universidad de Comillas le hicieron aborrecer el seminario, “una fábrica de hacer curas” y se volvió a Madrid.
En la Universidad Complutense se licenció en Teología y Filosofía. Conoció el marxismo-cristianismo; la protesta estudiantil unida a la protesta obrera. Aprendió la marginación, la pobreza y las injusticias en los barrios chabolistas de Madrid en los que daba clase, “y escuchaba a los chavales”, exclama. “Y desperté a cosas que no había vivido. Fíjate –recuerda- que cuando yo era un niño a mí no me asustaban con el coco. A mí me decían:Duérmete que vienen los maquis”.
En 1972, llegado el aperturista Vicente Enrique y Tarancón al arzobispado de Madrid,Enrique de Castro se ordena sacerdote y pide destino en Vallecas. “Llego al final del franquismo. El barrio, en el que todavía quedan colonias del movimiento, es refugio para el sindicalismo clandestino. Los curas se dividen en tres opciones: la de los jesuitas que tiraban para el Partido Comunista; los seculares que estaban con la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) y una tercera opción de izquierdas sin militancia, en la que me incluyo”.
La evangelización política
En ese contexto, en el año 1973, Enrique y su compañero Fernando Carracedorevolucionaron el Alto del Arenal, cerca de estadio del Rayo Vallecano, con sus misas participadas, abiertas a la gente. “Era la una de la tarde de un domingo; habíamos colocado los bancos de la iglesia en semicírculo y, en el mismo plano, el altar, que desde ese momento se convierte en mesa. Yo leí el Evangelio y después dije: Decid lo que os parezca. El silencio se masticaba. Fue un silencio sepulcral”.
Pero la reserva tardó poco en romperse, como poco tardó en correrse la voz de lo que estaba ocurriendo en la parroquia de Castro: el cambio de casullas por vaqueros, la retirada de las velas de a duro y el cestillo, la supresión de las misas de niños “porque no había que engañarles” o su confesión “porque los niños no pecan”. “En ese momento –resume– el Evangelio dejó de ser doctrina y moral para convertirse en acción social. Para convertirse en lo que es: la buena noticia de hacer que la gente coma, tenga agua o una vivienda digna”.
No lo fue tanto para las autoridades que infiltraron policías en las celebraciones, que no misas, de San Pablo. Enrique comenzó a recibir las visitas de la Brigada-Político Social en casa. En 1975, con la lectura de la homilía del obispo Alberto Iniesta contra los últimos fusilamientos del franquismo, el entonces ya conocido como cura rojo de Vallecas conoció la DGS y la prisión de Carabanchel.
“Fueron hasta once veces a buscarme. Me tuve que esconder en Arganda. Al final me entregué; me llevaron a la Dirección General de Seguridad, a ese sótano tan tétrico donde me desnudaron. Me cacheaban una y otra vez hasta la humillación. Y si eso me hicieron a mí, que era cura, que no harían a otros en la DGS. Después me llevaron al Hospital Penitenciario de Carabanchel. A los cuatro días salí con una carta escrita de puño y letra deTarancón”.
“Con la llegada de la Transición –cuenta Enrique– se terminó una época que yo llamo la de la traducción política del Evangelio, porque es allí donde descubrimos la lucha por las libertades, por la justicia social”. La siguiente es la de la defensa de esa generación de los años 80 exterminada por la heroína y la de la lucha del cura obrero contra la persecución, la tortura e, incluso, los asesinatos de los chavales de la droga.
Las madres contra la droga
Las quejas de algunos fieles y la oposición de algún compañero de parroquia por cobijar a los yonquis del barrio le obligaron a mudarse a San Carlos Borromeo, la Iglesia Roja de Entrevías. Allí creó la Asamblea de Madres contra la droga. “Eran mujeres que no entendían lo que les estaba pasando a sus hijos, que se culpaban entre ellas o a los hijos de las otras, hasta que las reuní y les expliqué: Tenemos que estar juntos porque nos están metiendo un gol”.
Además de la labor social con los chicos, la tarea de Enrique y de San Carlos se centró en la denuncia permanente. “En el año 85, durante treinta días, estuvimos denunciando en los medios los puntos de venta de droga; pero, por encima de eso, la connivencia y la corrupción policial que llevamos hasta el Congreso de los Diputados ante la pasividad de la Justicia”. También la del ministro José Barrionuevo, que se negó a recibirlos.
Evoca con especial dolor el caso de Miguel: “Un policía que amparaba la venta de droga en un pub del pueblo de Vallecas salió a perseguir a un grupo de chavales con el coche. De copiloto llevaba a un gitano armado con un palo. Después de arrollar a uno de ellos, cuando el chico estaba en el suelo, salió y le pegó un tiro a bocajarro. Lo mató”.
Y es el único que recuerda en el que el juez ordenase reconstruir los hechos y se condenase al policía a ocho años de prisión. “Lo habitual –asegura– era lo contrario. No te puedo contar las noches que yo he pasado en comisaría, los partes médicos falsificados después de las torturas, que eran sistemáticas en todas las comisarías de España”. Y refiere unas cuantas como la de la mesa, que consistía en atar las piernas de los detenidos en una mesa con el cuerpo colgando hacia atrás. “Les metían la cabeza en agua, les quemaban con cigarrillos, les daban corrientes eléctricas en los testículos, les hacían de todo”.
“Con la llegada de la Transición –cuenta Enrique– se terminó una época que yo llamo la de la traducción política del Evangelio, porque es allí donde descubrimos la lucha por las libertades, por la justicia social”. La siguiente es la de la defensa de esa generación de los años 80 exterminada por la heroína y la de la lucha del cura obrero contra la persecución, la tortura e, incluso, los asesinatos de los chavales de la droga.
Las madres contra la droga
Las quejas de algunos fieles y la oposición de algún compañero de parroquia por cobijar a los yonquis del barrio le obligaron a mudarse a San Carlos Borromeo, la Iglesia Roja de Entrevías. Allí creó la Asamblea de Madres contra la droga. “Eran mujeres que no entendían lo que les estaba pasando a sus hijos, que se culpaban entre ellas o a los hijos de las otras, hasta que las reuní y les expliqué: Tenemos que estar juntos porque nos están metiendo un gol”.
Además de la labor social con los chicos, la tarea de Enrique y de San Carlos se centró en la denuncia permanente. “En el año 85, durante treinta días, estuvimos denunciando en los medios los puntos de venta de droga; pero, por encima de eso, la connivencia y la corrupción policial que llevamos hasta el Congreso de los Diputados ante la pasividad de la Justicia”. También la del ministro José Barrionuevo, que se negó a recibirlos.
Evoca con especial dolor el caso de Miguel: “Un policía que amparaba la venta de droga en un pub del pueblo de Vallecas salió a perseguir a un grupo de chavales con el coche. De copiloto llevaba a un gitano armado con un palo. Después de arrollar a uno de ellos, cuando el chico estaba en el suelo, salió y le pegó un tiro a bocajarro. Lo mató”.
Y es el único que recuerda en el que el juez ordenase reconstruir los hechos y se condenase al policía a ocho años de prisión. “Lo habitual –asegura– era lo contrario. No te puedo contar las noches que yo he pasado en comisaría, los partes médicos falsificados después de las torturas, que eran sistemáticas en todas las comisarías de España”. Y refiere unas cuantas como la de la mesa, que consistía en atar las piernas de los detenidos en una mesa con el cuerpo colgando hacia atrás. “Les metían la cabeza en agua, les quemaban con cigarrillos, les daban corrientes eléctricas en los testículos, les hacían de todo”.
La penúltima pelea: contra el arzobispado de Madrid
Desaparecida aquella generación, de la que Enrique habla en sus libros Hay que colgarlos yDios es ateo, San Calos Borromeo se volcó en la inmigración y en buscar casas, no para dar acogida sino para compartir con chicos sin recursos como los que hoy conviven con él. La parroquia se convirtió en hervidero de movimientos sociales con las Semanas de Lucha Social, que arrancaron con una protesta en la Catedral de la Almudena, y los encierros con insumisos, okupas, etc…. en lugares emblemáticos como la Bolsa o la Mezquita de Córdoba.
Pero las cosas habían cambiado en la Iglesia con la llegada al Vaticano del “conservador e integrista Juan Pablo II. Se cargó la teología de la liberación, pactó con Reagan la eliminación de los focos de sublevación en Latinoamerica. Y en España, eso se tradujo en el relevo del nuncio y el cambio de la iglesia de base que ahora forman los kikos, los Legionarios de Cristo y el Opus Dei”.
En la Iglesia Roja se siguen comulgando rosquillas “porque comulgar con la hostia es un doble acto de fe, primero hay que creer que eso es pan”, recuerda las palabras del teólogo de la liberación Leonardo Boff. Pero la aparición de Enrique en TVE hablando de homosexualidad o aborto, defendiendo lo absurdo del celibato o la desaparición del Vaticano y la publicación de su último libro, La fe y la estafa, colman la paciencia del ultraconservador Rouco Varela, que en el año 2006 anuncia el cierre de San Carlos Borromeo.
Hoy Enrique está jubilado y ha dejado la parroquia, que la presión social consiguió salvar del arzobispado, en las manos de otro buen pastor: Javier Baeza. Él pasa los días cocinando para los chavales con los que comparte piso y amasando, con buenos chorros de realidad, una evangelización que entiende como la transmisión de buenas noticias. Entre ellas la de que “en España se ha dado un salto saludable”, asegura en referencia al 15M y a sus derivadas políticas. No obstante anima el cura activista de Vallecas: “Las parroquias tienen que ser centros abiertos para la militancia de la gente. Si alguien tiene hambre, hay que darle de comer, pero debe ser la gente la que tome las riendas de su propia historia”.
Desaparecida aquella generación, de la que Enrique habla en sus libros Hay que colgarlos yDios es ateo, San Calos Borromeo se volcó en la inmigración y en buscar casas, no para dar acogida sino para compartir con chicos sin recursos como los que hoy conviven con él. La parroquia se convirtió en hervidero de movimientos sociales con las Semanas de Lucha Social, que arrancaron con una protesta en la Catedral de la Almudena, y los encierros con insumisos, okupas, etc…. en lugares emblemáticos como la Bolsa o la Mezquita de Córdoba.
Pero las cosas habían cambiado en la Iglesia con la llegada al Vaticano del “conservador e integrista Juan Pablo II. Se cargó la teología de la liberación, pactó con Reagan la eliminación de los focos de sublevación en Latinoamerica. Y en España, eso se tradujo en el relevo del nuncio y el cambio de la iglesia de base que ahora forman los kikos, los Legionarios de Cristo y el Opus Dei”.
En la Iglesia Roja se siguen comulgando rosquillas “porque comulgar con la hostia es un doble acto de fe, primero hay que creer que eso es pan”, recuerda las palabras del teólogo de la liberación Leonardo Boff. Pero la aparición de Enrique en TVE hablando de homosexualidad o aborto, defendiendo lo absurdo del celibato o la desaparición del Vaticano y la publicación de su último libro, La fe y la estafa, colman la paciencia del ultraconservador Rouco Varela, que en el año 2006 anuncia el cierre de San Carlos Borromeo.
Hoy Enrique está jubilado y ha dejado la parroquia, que la presión social consiguió salvar del arzobispado, en las manos de otro buen pastor: Javier Baeza. Él pasa los días cocinando para los chavales con los que comparte piso y amasando, con buenos chorros de realidad, una evangelización que entiende como la transmisión de buenas noticias. Entre ellas la de que “en España se ha dado un salto saludable”, asegura en referencia al 15M y a sus derivadas políticas. No obstante anima el cura activista de Vallecas: “Las parroquias tienen que ser centros abiertos para la militancia de la gente. Si alguien tiene hambre, hay que darle de comer, pero debe ser la gente la que tome las riendas de su propia historia”.
martes, 7 de julio de 2015
LENGUAJE NUEVO, TEOLOGÍA NUEVA
UN LENGUAJE NUEVO PARA
UNA TEOLOGÍA NUEVA
(Reflexiones de una
Comunidad Cristiana de Zaragoza)
A partir de la lectura de "Otro Cristianismo es posible" de R. Lenaers.
Leyendo el libro de R. Lenaers (Otro cristianismo es posible)
nos hemos fijado en la siguiente reflexión: “No hemos recibido nuestra fe para
guardarla para nosotros mismos, cuidadosamente envuelta y enterrada con
seguridad en el campo del pasado, sino para poderla esparcir y sembrar. Hoy,
nuestra fe quiere decir esto, para que la cultura de la modernidad se
compenetre de ella de tal manera que
pueda ser una imagen promisoria del reino de Dios. Para ello, la buena nueva
debe ser traducida al lenguaje de la modernidad. De lo contrario habría que
temer que no vaya a poder seguir siendo buena nueva” (p. 243).
Por otra parte, en el evangelio de Marcos nos encontramos con
el texto que dice:
“En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no? Jesús les contestó: ¿Es que pueden ayunar los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto – lo nuevo de lo viejo- y le deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revientan los odres y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos” (Mc 2,18-22).
“En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no? Jesús les contestó: ¿Es que pueden ayunar los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto – lo nuevo de lo viejo- y le deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revientan los odres y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos” (Mc 2,18-22).
A partir de estas afirmaciones creemos que es necesario revisar
el contenido de nuestra teología y espiritualidad, a fin de que el mensaje de
Jesús de Nazaret, siempre nuevo, se viva y transmita en un lenguaje nuevo,
correspondiente al momento histórico de modernidad en que nos encontramos. A
tiempos nuevos (la modernidad), un mensaje nuevo (la Buena Nueva de Jesús de
Nazaret), en un lenguaje nuevo (la nueva teología). Estas reflexiones son fruto
de una experiencia de fe, amasada en nuestra Comunidad Cristiana Popular de
Balsas-Zaragoza, a lo largo de nuestra trayectoria, en la cual nos hemos ido
despojando de un modelo teísta y
heterónomo propio de otra época, y hemos ido reformulando nuestra fe en Jesús
de Nazaret con un nuevo lenguaje teológico, más acorde con los signos de los
tiempos actuales y con una espiritualidad laica.
Esta es también la sugerencia de la III Asamblea de REDES
CRISTIANAS, celebrada en 2011 en Jerez de la Frontera, en el taller “Hacia una
teología de la espiritualidad de las comunidades cristianas del siglo XXI”,
preparado por las Comunidades de Murcia. En él se decía:
“Proponemos la plasmación de una nueva teología que enfrente
los retos que la sociedad actual nos demanda que ha de ser: “más laical, menos
masculina, menos occidental y más dialogante con las ciencias”. En esta
línea creemos tener una oportunidad de
reformular, de reinterpretar, de recrear incluso toda la religiosidad en
diálogo con la situación del hombre moderno. Muchos conceptos fundamentales han
de ser reelaborados, y mucho lenguaje ha
de abrirse a un planteamiento más universal…. Por eso se hace necesario
reescribir la teología, hay que recrear la espiritualidad, hay que reinventar
la liturgia, hay que reencontrar la misión… porque las actuales formulaciones
dependen de aquel viejo paradigma que ya no funciona. Hay pues una inmensa
tarea por hacer. Se trataría de vivir en esperanza, confiando en el Espíritu
que siempre empuja y todo lo renueva y nos anima a intensificar la vida”.
Para realizar este trabajo sugerimos una serie de temas que
nos parece necesario revisar, a fin de adaptar su comprensión y enunciado a la
modernidad. Solo así el mensaje cristiano será buena nueva en la actualidad.
A
continuación presentamos la formulación negativa de cada tema y su posible
enunciado positivo en la nueva teología:
-
La Sagrada Escritura: Los textos de la Sagrada Escritura no son palabras divinas, dictadas por
Dios a los autores de los diversos escritos.
Son
palabras humanas, manifestación de las experiencias sobre Dios que han tenido diversas personas, pueblos y
comunidades, con un lenguaje y estilo literario propios de su época. A través
de estas palabras humanas se revela el Dios de Abraham, de los profetas y de
Jesús de Nazaret, del A. y N. Testamentos.
-
Dios creador:
Dios no ha creado el universo terminado, de una vez por todas. La evolución no
es contraria a la acción creadora de Dios. No ha creado al ser humano para ser
dueño y dominador. No ha creado el mundo sometido al ser humano, para que pueda
utilizarlo a su antojo.
La
divinidad está dentro del cosmos generando evolutivamente el misterio de la
vida. Como dice J. Sh. Spong en su libro “Un cristianismo nuevo para un mundo
nuevo” (p. 204) “Dios es el Fundamento del Ser, la fuente de la cual todos los
seres fluyen”. Él es la energía creadora del Universo en expansión, el
principio y el fin. Dios sigue actuando y la persona humana está llamada a
colaborar activamente en la evolución de lo creado. Dios nos ha hecho
cocreadores. Dios actúa en la acción de la criatura y ésta actúa apoyada por la
acción divina. La naturaleza tiene sus derechos que deben ser respetados y
promovidos.
-
El Dios de Jesús: Dios no es una persona, un ser todopoderoso y santísimo, que vive en su
mundo propio llamado cielo. No es el premiador de buenos y castigador de malos.
No es el creador del universo de un modo definitivo.
El Dios de
Jesús es el fundamento del ser humano y del cosmos, el fundamento de la
existencia, la fuente del amor y de la vida. Como Jesús nos enseñó podemos
llamar a Dios Padre y Madre. Su esencia es al amor del que brota todo amor. Es
la última interioridad y profundidad del ser humano y del universo.
“Dios, para mí, es el Fundamento de la
Existencia, visible en el ser de todas las cosas vivas; es la fuente de amor que encuentro en la
capacidad de amar presente en toda criatura: y es la fuente de la vida que
llama a todos, en todas partes, para la plenitud de la vida”, dice el obispo
anglicano J. S. Spong, en el libro citado anteriormente, (p.163).
-
Jesús de Nazaret: Jesús de Nazaret no es un taumaturgo, hacedor de milagros, ni la
segunda persona de la Santísima Trinidad. No es Dios.
Jesús es el
hijo de María y José, el Hijo de Dios en cuanto que es su imagen. Es la
humanización de Dios, la manera humana como el Dios trascendente se vuelve
visible y cercano. Es el Cristo Liberador de toda opresión y esclavitud.
-
El mensaje de Jesús: No es la promesa de la felicidad eterna en el cielo contemplando la
esencia de Dios, para quienes cumplan fielmente sus mandamientos y las normas
de la Iglesia.
Es la
proclamación del Reino de Dios, una vida digna y justa para todos, a realizarlo
en nuestra historia, como Buena Noticia sobre todo para los pobres y
marginados. Una invitación a construir la fraternidad universal. Es un mensaje
laico, procedente de una persona laica.
-
María: No es
la Madre de Dios, la Santísima Virgen, que concibió a Jesús por obra del
Espíritu Santo, a la que se le da culto y se le venera idolátricamente.
Es mujer
del pueblo y madre de Jesús de Nazaret, fiel seguidora de su hijo y de su
mensaje.
-
La muerte de Jesús en la cruz: No es el sacrificio aceptado por Dios para expiar el pecado
original de los primeros padres y transmitido a toda la humanidad para
reconciliarla con Dios. No es un sacrificio ofrecido a Dios en pago por
nuestros pecados. No es por ello una muerte redentora.
Es el
resultado de la condena religiosa y política de las autoridades de su tiempo
contra Jesús de Nazaret, como castigo a su persona y a su mensaje del Reino por
él anunciado e inaugurado.
-
La resurrección de Jesús: No consiste en la reanimación del cadáver, en la
resurrección corporal, reafirmada por la ausencia de su cuerpo en el sepulcro y
las apariciones a sus discípulos.
Es la
expresión de la experiencia profunda que tuvieron sus discípulos de que
continuaba vivo entre ellos, que estaba presente en su vida y en la de la
comunidad, que Jesús era el Viviente.
-
La Iglesia: No
es una institución vertical y patriarcal, organizada jerárquicamente, compuesta
por clérigos y laicos, en cuyo vértice está el obispo de Roma, que ostenta los
tres poderes (legislativo, judicial y ejecutivo), diferenciada entre los que
enseñan (clérigos) y los que aprenden (laicos).
La Iglesia,
Pueblo de Dios, es una comunidad de comunidades, integrada por hombres y
mujeres, iguales en dignidad, seguidores del movimiento iniciado por Jesús de
Nazaret, estructurada en torno al eje comunidad-ministerios, y horizontal en su
funcionamiento. La comunidad de personas convocadas para entrar en la vida, en
el amor, en la plenitud, en Dios.
-
La espiritualidad cristiana: No es la evasión a lo sobrenatural, aquella práctica y modo
de vida que nos aliena y aleja de lo tangible y material. No es el sector
interior de la existencia. No es el ámbito de actividad relacionada más
directamente con Dios a través de la oración y de las celebraciones.
La
espiritualidad es el estilo o talante que tiene la persona creyente de vivir el
evangelio movido por el Espíritu de Jesús de Nazaret. Una forma de vivir
coherente con el evangelio, asumiendo el proyecto del Reino de Dios, como
proyecto determinante de la vida. Es una espiritualidad laica, consistente en
la consecución de una vida digna y justa para todos y todas. Una espiritualidad
no dualista, capaz de armonizar la
mística cristiana con el pensamiento silencioso del budismo e hinduismo,
forjada de procesos nuevos de humanización.
-
La celebración de la fe: No consiste en ritos desprovistos de sentido y en un
lenguaje desconocido. No son actos individuales a través de los que la persona
entra en contacto con lo divino. No son acontecimientos a los que se asiste
pasivamente, sin participación alguna. No son ritos clericales y patriarcales
en los que no tiene cabida la mujer.
Son actos
sociales y comunitarios, son actos festivos en los que se conmemora algo
importante en la vida. Son hechos participativos en los que el hombre y la
mujer tienen igual cabida. Son acciones festivas y comunitarias, en las que lo
masculino y femenino es igualmente importante.
-
Los sacramentos:
No son ritos eficaces de la gracia divina, dependiendo únicamente del
cumplimiento de las condiciones establecidas. No son actos mágicos. No son
hechos aislados de una vida creyente. No son actos individuales al margen de la
comunidad de fe. No se agotan en los siete oficiales en la institución
eclesiástica.
Son
expresión de experiencias profundas de vida, celebraciones de los momentos
importantes de la vida y de sus diversas vicisitudes. Son momentos clave de
celebración de una realidad de vida. Son celebraciones comunitarias. Son
impulso hacia el compromiso transformador de la realidad. Son signos creativos,
cuya eficacia depende de su veracidad. Es necesario buscar nuevos signos hoy.
-
La Eucaristía:
No es la celebración del sacrificio de Jesús en la cruz para redimirnos del
pecado. No es un rito mágico, presidido
por el clérigo ordenado, en el que se convierte el pan en el cuerpo de Cristo y
el vino en su sangre. No es un acto religioso al que se asiste pasivamente, sin
participación alguna. “En la tradición católica los fieles participan del
sacrificio de Jesús a través del sacramento, literalmente comiendo su cuerpo y
bebiendo su sangre. Canibalismo litúrgico ligeramente disfrazado y poco
atrayente para la generación actual” (J. Sh. Spong, en el libro citado
anteriormente, p.116)
Es la
celebración comunitaria de una comida, en la que se comparte la vida, hacemos
el memorial de la última cena de Jesús. Expresión de la experiencia de la solidaridad y
fraternidad en la igualdad, del pan que se parte y se reparte. Símbolo de la
vida compartida. Celebración de la liberación de todos los seres humanos.
-
El papel de la mujer en la Iglesia: No es la persona encargada de servicios domésticos,
supeditada a la autoridad de los varones-clérigos. No es la persona a la que se
le prohíbe hablar y expresar su opinión en la Iglesia. No es la persona sexualmente
peligrosa de la que hay que huir, por ser objeto de pecado.
Es una
persona igual que el varón, miembro activo de la comunidad cristiana. Con capacidad de opinar y ocupar puestos de
responsabilidad en la Iglesia. Es el complemento del hombre a través de su
feminidad, con cualidades específicas y diferenciadas del varón.
-
Diálogo interreligioso e intercultural: La religión católica no es la única religión
verdadera, fuera de la cual no es posible la salvación. No es la religión que
nos da a conocer a Jesucristo, único mediador entre la humanidad y Dios. No
tiene como misión imponer sus dogmas e ideología a todas las culturas y
civilizaciones. La cultura occidental europea no es la única cultura válida.
Todas las
verdaderas religiones son verdaderas, ya que constituyen caminos humanos de
acercamiento a Dios. Del mismo modo que existen diferentes culturas, todas
ellas respetables, hay diferentes religiones a través de las que las culturas
entran en contacto con lo transcendente. Existe pues un pluralismo religioso.
Por ello es necesario entablar un diálogo fructífero y sincero entre todas las
religiones, que nos ayude a descubrir la profunda espiritualidad que subyace al
interior de las religiones. Existen además muchas culturas que tienen grandes
valores y riqueza humana. Se impone igualmente un diálogo intercultural.
-
Ciencia y fe: No
son dos realidades contrapuestas y contradictorias. La ciencia no tiene por qué
supeditarse a la fe y a sus dogmas. Los
dogmas no son verdades irrefutables y válidas para siempre. No proceden de la
revelación divina a la humanidad.
Son dos
instancias humanas complementarias, que deben escucharse y enriquecerse
mutuamente. La fe debe estar abierta al desarrollo científico y sus
descubrimientos. Los dogmas son verdades relativas, enmarcadas en un contexto
cultural determinado y en una época histórica concreta. Se impone un trabajo
desmitificador en la revisión de los dogmas.
Esta
elaboración teológica es una tarea que debemos hacer los grupos y comunidades
cristianas. Hemos recibido el encargo de dar a conocer el mensaje de Jesús de
Nazaret en el momento histórico que nos toca vivir, en una cultura determinada
y a unas gentes que viven en la modernidad, y no en la Edad Media o épocas
pasadas. De esta manera el mensaje cristiano será razonable, coherente y buena
nueva en la actualidad.
Jesús Gil
García y Txema Olleta
Zaragoza –
Mayo 2012.
¿Pueden cristianismo y modernidad caminar juntos?. Leaners
Posted: 07 Jul 2015 12:11 AM PDT
Transcribimos de los Servicios Koinonía:
Está puesto en línea un nuevo artículo en la RELaT: de Roger LENAERS sj (cfr. wikipedia), ¿Pueden cristianismo y modernidad caminar juntos? Es la traducción de su artículo en inglés contenido en el número 37 de la revista HORIZONTE, ahora pues accesible en castellano. Recomendamos el artículo como un buen resumen –y bastante atrevido– de la visión de conjunto que este autor ha desarrollado en varios de sus libros, detallando aquí muy concretamente los dogmas y creencias del cristianismo que no pueden subsistir si llevamos hasta sus últimas consecuencias el paradigma de la modernidad. Lo recomendamos. Artículo completo |
lunes, 6 de julio de 2015
Ernesto Cardenal: "El Papa Francisco está haciendo una revolución" Entrevista..
Entrevista en exclusiva al poeta y teólogo nicaragüense Ernesto Cardenal, quien recibió este miércoles en Berlín el premio Theodor Wanner. Cardenal compartió...
viernes, 3 de julio de 2015
Salmos de hoy...Solidaridad con el pueblo Griego
Salmos de hoy:
"Entre los vencidos, el pueblo llano, pasaba
hambre, entre los vencedores, el pueblo llano la pasó también"...
Nuestra solidaridad con el pueblo Griego....
Domingo Gómez Leiva compartió un enlace.
Si en 48 horas el pueblo griego pierde contra la troika, perdemos todos. NO a la política de austeridad de la UE. Súmate y pásalo.
SECURE.AVAAZ.ORG
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