Círculo de Silencio en Granada. 3/11/2023. NO A LAS GUERRAS. NO AL GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO.

19. 05h  Bienvenida

El Círculo de Silencio es una acción internacional no violenta, no partidista ni religiosa, abierta a toda la ciudadanía que se auto convoca cada primer viernes de mes en la Fuente de las Batallas de Granada y numeroso puntos de España y Europa para denunciar con el grito del  silencio la políticas que matan, marginan y criminalizan a personas migrantes y refugiadas. Huir no es delito. Vídas seguras, vías legales.

Tres motivos presentes en la acción de hoy viernes 3 de noviembre: 

1. Las personas migrantes que vía Canarias están siendo acogidas en diversos recursos de la península, como el albergue de Viznar. 2. La dura normativa europea a nacida en la cumbre de Granada que hará mucho más difícil los procesos migratorios. 3. No a las Guerras y al genocidio del pueblo Palestino.

SILENCIO.

19.20h

SOY (Luis García Montero)

Soy la madre viuda que necesita huir de una guerra interminable, emprende el camino, recorre kilómetros y se sube en una patera con su hijo en brazos. 

Soy el frío y la incertidumbre que cruza el mar y canta en silencio una esperanza, entre los ruidos del motor y de las olas, una imaginación que repite la palabra orilla, mi orilla. 

Soy el niño desorientado que se subió con su madre en una patera, y llegó solo a la orilla, una orilla que ya no es mía, porque mi madre cayó al agua en medio de la navegación.

Soy la mujer que ha sido violada mientras hacía su camino hacia el mar y ahora mira las estrellas de la noche y duda si estará embarazada y tendrá que adaptarse a la nueva tierra, al nuevo país, a la nueva vida, con un hijo no deseado en los brazos.

Soy también el joven que no quiere perpetuar su existencia en la pobreza extrema, cansado de ver en las pantallas de los teléfonos y los televisores ciudades donde la gente celebra la abundancia, un argumento feliz que ocupa los ojos y oculta otras realidades, por ejemplo, los mendigos sin techo que se tapan con una manta la cabeza para huir del alumbrado avasallador, las luces artificiales que impiden ver las estrellas en los cielos nocturnos. 

Soy el padre y la madre que no pueden viajar, pero sueñan con una vida mejor para su hijo, y se acercan a un cayuco y compran un hueco y confían en un amigo para que lo cuide hasta que las autoridades de un país extranjero se hagan cargo de él.

Soy uno de los miles de cadáveres que tiemblan sobre el agua en la fosa común del Mediterráneo, cuerpos que serán devorados por los peces o por el hambre insaciable de las estadísticas. No soy nada de eso, pero soy todo eso para saber quién soy.

Soy el ciudadano indiferente que discute sobre amnistías, banderas, subidas de precios, árbitros de fútbol y vacaciones de verano, pero no tiene tiempo de pensar en la miseria y los naufragios, una ruleta de la vida y la muerte, ni siquiera cuando abre las ventanas de su apartamento frente al mar. 

Soy el negociante que gana dinero con la venta de armas y necesita alimentar el consumo de nuestras municiones sobre la carne de cañón del África Subsahariana.

Soy el periodista que necesita hacer titulares falsos sobre los peligros de los inmigrantes, su alta delincuencia, sus ganas de quitarle a los demás los puestos de trabajo.

Soy el empresario que contrata emigrantes para trabajar, pero prefiere que sean ilegales y no tengan derechos, porque así los salarios son más bajos y se evitan las protestas laborales. 

Soy el católico que olvida el amor al prójimo, el mandato de amarse los unos a los otros, porque tener una identidad orgullosa de patria significa odiar al extranjero, despreciar los mundos que puedan contaminar la unidad de destinos en lo universal de nuestros bolsillos y nuestros himnos.

Soy el demócrata que habla de progreso y de justicia y de derechos humanos, pero se acostumbra a convivir con los colmillos de las fronteras, bien por desinterés en la otra orilla, bien por miedo a las dentaduras que ya están dentro y necesitan morder. 

Soy uno de los miles de muertos vivientes que caminan por las calles, acuden a su trabajo y protagonizan anónimas rutinas semanales sin conmoverse ante las noticias de los naufragios, las madres sin hijos, las hijas sin padre, los cuerpos que no tienen nombre.

Soy un demócrata que no se desespera cuando sus gobernantes demócratas deciden endurecer las leyes de migración y aumentar las dimensiones marinas de la fosa común. Del todo, del todo, tampoco soy todo eso, pero soy todo eso para saber quién soy.  

Luis García Montero. Infolibre 7/10/2023

SILENCIO

19.40h. Varios colectivos religiosos o espirituales de Granada leyeron este comunicado.

COLECTIVOS RELIGIOSOS O ESPIRITUALES DE GRANADA POR LA PAZ Y CONTRA TODAS LAS GUERRAS. 

Los colectivos religiosos o espirituales de Granada abajo firmantes, queremos declarar lo siguiente ante los graves conflictos bélicos, sociales y políticos que hoy coexisten en el mundo con su consiguiente drama humanitario. 

1.    Nos oponemos a toda guerra como única salida posible y eficaz de los diferentes conflictos que enfrentan pueblos, naciones o regiones. El mundo está huérfano de un movimiento pacifista mundial que se haga presente de forma eficaz y con propuestas concretas de soluciones pacíficas, justas, realistas y democráticas. Y con movilizaciones mundiales coordinadas   que hagan constar que los pueblos deben ser representados por los gobiernos y no al revés. El amplio y coordinado grito en las movilizaciones mundiales en defensa del “no a la guerra” no debe reducirse a la ya pasada guerra de Irak.  El movimiento pacifista ha de tener una palabra actualizada y una acción mucho más mundial, coordinada y eficaz.   

2.    Desgraciadamente la ONU, que significó un enorme paso mundial hacia la paz después de la tragedia de la segunda guerra mundial, es todavía un organismo que funciona con mecanismos de decisión no democráticos que permiten que unos países tengan más poder de decisión que otros sin ningún fundamento ético- jurídico que lo avale. Si amamos la paz se impone como objetivo prioritario y urgente una reforma radical de las Naciones Unidas para lo cual se requeriría una estrategia inteligente, eficaz y sobre todo de gran calado ético/político. 

3.    Nos solidarizamos con todas las víctimas de las guerras que hoy existen en el mundo, especialmente las de consecuencias más graves, para más personas y más población civil (Ucrania. Israel/Palestina, varios países africanos, etc). Exigimos que se cumpla el derecho internacional de guerra aprobado tras el desastre de la segunda guerra mundial. Especialmente  pedimos que esto se cumpla tanto en Israel ( donde hubo, por parte de Hamas, un ataque injustificable  y criminal a civiles varios de los  cuales aún permanecen  no pocos como rehenes en Gaza), como en Gaza y regiones limítrofes,  donde contemplamos impotentes   el dolor del pueblo palestino  injustamente tratado por Israel  de muchas formas  en contra del derecho internacional de guerra: bombardeos indiscriminados, prohibición de entrar a ayudas y organismos humanitarios, rechazo de propuesta de alto el fuego o treguas humanitarias etc. 

4.    Nos solidarizamos con otras muchas voces, incluyendo la de las Naciones Unidas, que piden, por un lado, respetar los acuerdos internacionales ya existentes sobre distribución del territorio y, por otro lado, agilizar los pasos para una definitiva asignación del asentamiento de dos países legítimos: Israel y Palestina. En ese sentido apoyamos, también las valientes palabras del presidente de la ONU cuando señaló que esta situación actual no existe por casualidad y tiene sus raíces en una asfixiante situación de acoso a los terrenos de un país legítimo: Palestina.   

5.    El mundo está en un caos. Pero el caos es también oportunidad de que se den pasos trascendentales para la paz y la justicia entre los pueblos. Del caos surge a veces la vida.  Las religiones y espiritualidades, muy fortalecidas y crecientes en buena parte del mundo donde el panorama sociológico europeo y occidental de descenso de las mismas no es el que se da, podemos tener una palabra decisiva a favor de la cordura y la coexistencia   pacífica de los pueblos del mundo.  Creemos en la Vida, el Amor, la fraternidad entre las personas y los pueblos más allá de las etiquetas y creencias personales a cualquier religión o espiritualidad. NO A LA GUERRAS. NO AL EXTERMINIO DE LA POBLACIÓN CIVIL DEL PUEBLO PALESTINO. SÍ A LA PAZ. 

Granada. 3 de noviembre 2023. 

Firmado por: (orden alfabético): 

1. Centro Unesco Andalucía. 2. Comunidades Cristianas Populares de Granada. 3. Delegación de Migraciones de la diócesis de Granada. 4. Fundación Centro Persona y Justicia. 5. Iglesia protestante de San Pablo de Granada. 6. Nagarjuna Granada. Centro de Estudios Budismo Tibetano. 7. Plataforma de Comunidades Musulmanas de Granada.