0. PRESENTACIÓN DEL ACTO.
Desde la Revuelta de mujeres en la Iglesia, queremos daros la bienvenida a este acto público convocado bajo el lema: “Mujeres Creyentes y esperanzadas por una Iglesia en igualdad”.
Compañeras, amigas y hermanas:
¡sois todas bienvenidas!, igual que todos los amigos y compañeros y hermanos que
nos acompañáis, gracias. Hoy por quinto año, nos encontramos aquí, para
celebrar que somos creyentes y esperanzadas en que nuestra Iglesia puede y debe
transformarse.
Desde nuestra fe en un Dios que es Padre y Madre de toda la humanidad, un Dios que es Amor y Ternura Infinita, nos impulsa a reivindicar la dignidad e igualdad de las mujeres en la Iglesia.
Aquí estamos y estaremos “hasta que la Igualdad se
haga costumbre”
hoy nos unimos a nuestras hermanas de Alicante, Almería, Asturias, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cabra, Cádiz, Ciutadella, Córdoba, Guipúzcoa, Huelva, Huesca, Las Palmas, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, Rioja, Salamanca, Santander, Santiago de Compostela, Sevilla, Tenerife, Valencia, Valladolid, Vigo, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza y estamos en las plazas de las catedrales de 31 ciudades en estos días! cada día se van agregando algunas más.
Es un movimiento imparable que nos da esperanza, convencidas que ya no hay vuelta atrás.
Nuestra reivindicación es una necesidad que viene de lejos. Nos
sentimos herederas de tantas mujeres que, a lo largo de los siglos, guiadas por
su fe, han luchado para vivir la llamada de la Ruah.
Vivimos en una iglesia patriarcal y clerical que durante siglos
nos ha silenciado, ignorado, que no reconoce en la mayoría de ocasiones nuestro
ser, saber y hacer.
Somos mujeres creyentes y esperanzadas por una Iglesia en
igualdad, y por eso trabajamos: para que la iglesia sea verdaderamente la
Asamblea del Pueblo de Dios, una Iglesia que acoge, acompaña, que no discrimina
a nadie.
Pero sobre todo somos las mujeres que nos sentimos traspasadas por
la sororidad, que queremos vivir la alegría de la propuesta de Jesús que nos
libera de todos los prejuicios y las imposiciones.
Somos mujeres creyentes que queremos y trabajamos por la transformación misionera de la Iglesia volviendo nuestra mirada a Jesús, su vida, su acción y su mensaje, que nos llama a trabajar para que la Iglesia sea la verdadera comunidad de comunidades que viven el amor, la igualdad y la comunión.
Somos mujeres creyentes que trabajamos para que nuestra iglesia, sea una Iglesia de puertas abiertas, tal y como nos recomienda el papa Francisco, una Iglesia donde quepamos todas las personas.
“Jesús con su
vida y sus prácticas anunció la comunidad de iguales y por lo tanto en memoria
suya no podemos legitimar ni justificar ni naturalizar ningún tipo de
discriminación a las mujeres ni dentro ni fuera de la Iglesia."
CON VOTO, CON VOZ, ASÍ NOS QUIERE DIOS´
IGLESIA SIN MUJERES SÓLO QUEDAN LAS PAREDES
MUJERES Y VARONES TOMANDO DECISIONES,
0. LECTURA DEL MANIFIESTO
Somos mujeres creyentes y esperanzadas por una Iglesia en
igualdad. Porque vivimos la fe recibida en el bautismo que nos hace hijas e
iguales.
Venimos de lejos de las mujeres valientes con las que Jesús
se encontró, de las mujeres valientes y libres de las primeras comunidades
cristianas y de todas las que han luchado a través de la historia para alcanzar
la plena igualdad.
Formamos parte de las parroquias, organizaciones, movimientos
eclesiales y congregaciones.
Estamos comprometidas con la causa de Jesús y luchamos por la
renovación evangélica de la Iglesia y la transformación social desde la
perspectiva de las mujeres.
¡Decimos basta! A ser invisibilizadas, silenciadas y tratadas
como bautizadas de segunda, como menores de edad y como causa de pecado.
¡Decimos basta! A la discriminación por razón de sexo o
género. Reivindicamos en este Manifiesto, una Iglesia de iguales.
Somos mujeres Creyentes y esperanzadas por una Iglesia en
igualdad. Por eso necesitamos soñar juntos y juntas con todas las personas de
aquí y de allá, llamadas a participar en los procesos de cambio que se tienen
que dar en el interior de la iglesia.
Necesitamos encontrarnos en
una Iglesia nueva donde no exista el descarte y la exclusión de la mujer.
Sabemos que con nuestras manos y nuestros corazones lograremos
forjar la dignidad que cada persona tiene sólo por el hecho de ser persona.
Pero hasta que esto llegue trabajamos y trabajaremos para
recuperar una Iglesia donde las mujeres seamos reconocidas como sujetos de
pleno derecho, con voz y voto en todas partes y valoradas por nuestros talentos
y carismas.
¡No nos ponemos en marcha, ¡ya estamos en marcha! Y no
estamos solas. Formamos parte de una red “Revuelta de Mujeres en la Iglesia”
que crece cada día y se entrelaza con mujeres de iglesias de Europa y del mundo
que también han dicho “¡Basta ya!” y alzan su voz, hasta que la igualdad sea
costumbre.
Con el gozo y la Esperanza de que algo nuevo está surgiendo os invitamos ahora a cantar la canción con nosotras:
Video realizado por Inés Barrio
Video realizado por Antonio Lara
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