Iniciamos una serie de entradas donde presentamos el estado actual de las Comunidades Cristianas Populares de Andalucía. Comenzamos por las de Sevilla y Almería.
SEGUIMOS EN EL CAMINO. CCP de Sevilla.
Acontecer
y devenir de la mayoría de CCP en Sevilla han sido y son similares a los de
otros muchos lugares. Rememorar nuestro recorrido histórico es casi coincidir
con lo que pueden decir de sí mismas otras CCP del país. Hablar de nuestro
presente en gran parte es coincidir en los hechos y sus análisis.
Hace
cuarenta años y más, en Sevilla (ciudad y varios pueblos) las Comunidades
Cristianas Populares agruparon a unas setenta-cien personas, bien coordinadas y
comprometidas en las luchas del mundo popular, con obreros y jornaleros sin
tierra, en el cambio socio-político de nuestro país, en la renovación de la
Iglesia en línea y coherencia con el espíritu del Concilio Vaticano II y la
teología de la Liberación, en una espiritualidad encarnada y en una renovación
litúrgica, viva, comunitaria y no clerical, en la solidaridad con el llamado
entonces Tercer Mundo… Actualmente, todos estos horizontes han cambiado
bastante, aunque no tanto en su fondo como en sus formas y formatos diversos
cuando miramos la realidad en la profundidad de sus múltiples aspectos.
Actualmente,
en Sevilla-ciudad únicamente existen de manera organizada tres pequeñas y
sencillas comunidades, que se sientan vinculadas y reconocidas a sí mismas como
CCP, y que suman en total 22 personas. Como en todas partes, la edad de las
mismas oscila entre los 50 y los 75-80 años, la mayoría jubiladas y
pensionistas.
En
esta larga cuarentena de años, aquel importante y significativo número de
personas agrupadas en CCP-Sevilla ha ido mermando y encogiendo hasta llegar al
grupito que ahora aún pervive. La vejez, enfermedad o muerte han ido haciendo
su labor y nos arrebataron a personas muy sencillas y de vida cotidiana muy
evangélica. También se llevaron a personas muy destacadas en el compromiso
social, vecinal, sindical y político, así como otras que fueron nuestra
vanguardia exploradora-formadora en el
pensamiento teológico-cristológico y en la espiritualidad jesuánica.
Los
reducidos grupos, más o menos organizados en comunidad cristiana, intentan ser coherentes
con los objetivos y compromisos utópicos en los que siempre estuvieron y están.
No se ocupan en tareas parroquiales, pues viven fuera de tales estructuras
eclesiásticas. Pero se ven casi siempre en las calles céntricas donde son casi
diarias las manifestaciones reivindicativas. O en las barriadas olvidadas alzando
la pancarta de “Barrios Hartos”, movilizadas para salir de tanto abandono
institucional y carencia-expolio de recursos sociales (vivienda, desahucios,
centros escolares y culturales, centros cívicos, parques y plazas públicas
decentes, etc.) Haciendo parte de la “masa indignada” en las convocatorias más
diversas y plurales: en las Mareas por la Sanidad Pública, por la Educación
Pública, Universal y Gratuita, por la Paz y el Desarme, por Pensiones Dignas,
por la defensa del Guadalquivir y contra el ecocidio en la cuenca minera y en
el Coto de Doñana, por el respeto a la Diversidad de Géneros, en las llamadas sindicales
por múltiples causas a defender, por la dignidad, lugar social y los derechos
de las personas migrantes, etc.
Toda
esta densidad de nuestra vida individual y como CCP, cargada de años y de
compromisos diversos, la alimentamos cuidando y nutriendo nuestra
espiritualidad, visitando asiduamente la soledad del propio silencio interior, estudiando
y dialogando sobre los temas que se acuerdan en el grupo, reuniéndonos para
celebrar en el compartir fraterno la Presencia del Viviente: Jesús de Nazaret.
Haciendo
un rápido recorrido por nuestra historia como CCP, nos resuena el recuerdo de
aquellos versos que nos recitaba-cantaba el aragonés José Antonio Labordeta en
1984: “Somos como esos viejos árboles,
batidos por el viento, que azota desde el mar”.
(Por Esteban Tabares. De la CCP
“Palmete”).
“Las CCP sevillanas, en su aspecto organizativo, participan de la Coordinadora de las CCP andaluzas, sintiéndose unidas a las CCP hermanas de Almería, Linares, Granada, Málaga, Cádiz y a otras personas dispersas en otras provincias andaluzas. Están federadas a nivel nacional y participan también en los días programados de las Vacaciones Comunitarias, que se celebran todos los años en verano, en Avila, este año. Están también unidas al movimiento europeo de las CC de Base, asistiendo a sus Encuentros, como el celebrado el año pasado en Pesaro (Italia).
A nivel interno, siguen manteniendo su compromiso con los más desfavorecidos, tal como postulaba la Teología de liberación, pero muchxs hemos evolucionado hacia el nuevo Paradigma transpersonal. Dios para nosotros/as no es ya el Dios externo de la creación, que premia y castiga, a quien se le agrada con sacrificios, ofrendas y ritos. Para nosotrxs es la Energía primera, el impulso vital que a todxs anima y a todxs abraza en la Unidad, respetando la diversidad. En El todxs estamos unidos, porque todxs participamos de la divinidad, todxs participamos de la unción de nuestro hermano Jesús de Nazaret. Así caminamos como Cristianos más allá de la religión y unidos sinodalmente también a todas las personas de distinta religión e incluso ateas (Por Antonio Moreno )
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario más arriba, donde dice "Introduce tu comentario". Gracias.