miércoles, 12 de marzo de 2025

Las CCP de Sevilla y Almería. Seguimos Caminando. I

 


Iniciamos una serie de entradas donde presentamos el estado actual de las Comunidades Cristianas Populares de Andalucía. Comenzamos por las de Sevilla y Almería.

  SEGUIMOS EN EL CAMINO. CCP de Sevilla. 

Acontecer y devenir de la mayoría de CCP en Sevilla han sido y son similares a los de otros muchos lugares. Rememorar nuestro recorrido histórico es casi coincidir con lo que pueden decir de sí mismas otras CCP del país. Hablar de nuestro presente en gran parte es coincidir en los hechos y sus análisis.

Hace cuarenta años y más, en Sevilla (ciudad y varios pueblos) las Comunidades Cristianas Populares agruparon a unas setenta-cien personas, bien coordinadas y comprometidas en las luchas del mundo popular, con obreros y jornaleros sin tierra, en el cambio socio-político de nuestro país, en la renovación de la Iglesia en línea y coherencia con el espíritu del Concilio Vaticano II y la teología de la Liberación, en una espiritualidad encarnada y en una renovación litúrgica, viva, comunitaria y no clerical, en la solidaridad con el llamado entonces Tercer Mundo… Actualmente, todos estos horizontes han cambiado bastante, aunque no tanto en su fondo como en sus formas y formatos diversos cuando miramos la realidad en la profundidad de sus múltiples aspectos.

Actualmente, en Sevilla-ciudad únicamente existen de manera organizada tres pequeñas y sencillas comunidades, que se sientan vinculadas y reconocidas a sí mismas como CCP, y que suman en total 22 personas. Como en todas partes, la edad de las mismas oscila entre los 50 y los 75-80 años, la mayoría jubiladas y pensionistas.

En esta larga cuarentena de años, aquel importante y significativo número de personas agrupadas en CCP-Sevilla ha ido mermando y encogiendo hasta llegar al grupito que ahora aún pervive. La vejez, enfermedad o muerte han ido haciendo su labor y nos arrebataron a personas muy sencillas y de vida cotidiana muy evangélica. También se llevaron a personas muy destacadas en el compromiso social, vecinal, sindical y político, así como otras que fueron nuestra vanguardia  exploradora-formadora en el pensamiento teológico-cristológico y en la espiritualidad jesuánica.

Los reducidos grupos, más o menos organizados en comunidad cristiana, intentan ser coherentes con los objetivos y compromisos utópicos en los que siempre estuvieron y están. No se ocupan en tareas parroquiales, pues viven fuera de tales estructuras eclesiásticas. Pero se ven casi siempre en las calles céntricas donde son casi diarias las manifestaciones reivindicativas. O en las barriadas olvidadas alzando la pancarta de “Barrios Hartos”, movilizadas para salir de tanto abandono institucional y carencia-expolio de recursos sociales (vivienda, desahucios, centros escolares y culturales, centros cívicos, parques y plazas públicas decentes, etc.) Haciendo parte de la “masa indignada” en las convocatorias más diversas y plurales: en las Mareas por la Sanidad Pública, por la Educación Pública, Universal y Gratuita, por la Paz y el Desarme, por Pensiones Dignas, por la defensa del Guadalquivir y contra el ecocidio en la cuenca minera y en el Coto de Doñana, por el respeto a la Diversidad de Géneros, en las llamadas sindicales por múltiples causas a defender, por la dignidad, lugar social y los derechos de las personas migrantes, etc.

Toda esta densidad de nuestra vida individual y como CCP, cargada de años y de compromisos diversos, la alimentamos cuidando y nutriendo nuestra espiritualidad, visitando asiduamente la soledad del propio silencio interior, estudiando y dialogando sobre los temas que se acuerdan en el grupo, reuniéndonos para celebrar en el compartir fraterno la Presencia del Viviente: Jesús de Nazaret.

Haciendo un rápido recorrido por nuestra historia como CCP, nos resuena el recuerdo de aquellos versos que nos recitaba-cantaba el aragonés José Antonio Labordeta en 1984: Somos como esos viejos árboles, batidos por el viento, que azota desde el mar”.

(Por Esteban Tabares. De la CCP “Palmete”).

“Las CCP sevillanas, en su aspecto organizativo, participan de la Coordinadora de las CCP andaluzas, sintiéndose unidas a las CCP hermanas de Almería, Linares, Granada, Málaga, Cádiz y a otras personas dispersas en otras provincias andaluzas. Están federadas a nivel nacional y participan también en los días programados de las Vacaciones Comunitarias, que se celebran todos los años en verano, en Avila, este año. Están también unidas al movimiento europeo de las CC de Base, asistiendo a sus Encuentros, como el celebrado el año pasado en Pesaro (Italia). 

A nivel interno, siguen manteniendo su compromiso con los más desfavorecidos, tal como postulaba la Teología de liberación, pero muchxs hemos evolucionado hacia el nuevo Paradigma transpersonal. Dios para nosotros/as no es ya el Dios externo de la creación, que premia y castiga, a quien se le agrada con sacrificios, ofrendas y ritos. Para nosotrxs es la Energía primera, el impulso vital que a todxs anima y a todxs abraza en la Unidad, respetando la diversidad. En El todxs estamos unidos, porque todxs participamos de la divinidad, todxs participamos de la unción de nuestro hermano Jesús de Nazaret. Así caminamos como Cristianos más allá de la religión y unidos sinodalmente también a todas las personas de distinta religión e incluso ateas (Por Antonio Moreno )

DESDE ALMERÍA. CCP BETANIA. Por Salvador Carmela.

Que yo sepa como comunidad estamos nosotros. Y de ocho que éramos, somos ahora seis, porque Andrés y María Victoria están en una residencia. Había una comunidad, que era La Fuentecica, pero ya no existe; sus miembros están en diferentes grupos, como Almería Acoge y/o la HOAC. Qué yo sepa no hay nada más.

La comunidad cristiana de base de Almería, llamada Betania, empezamos hace poco más de dieciséis años. En la actualidad somos seis personas de ocho que éramos en la pasada Navidad. Y es así porque somos todos mayores y Andrés y María Victoria han ingresado en una residencia de mayores.

Nos reunimos semanalmente los martes alternando en cada casa. En líneas generales empezamos la reunión con una oración, que la preparan quienes viven en la casa. A continuación, se comenta la oración, si alguien quiere dar alguna idea, y durante media hora cada cual dice las novedades vividas, tanto externas como internas y familiares. 
Ahora estamos terminando el libro de Fray Marcos ERES UNGIDO COMO JESÚS. El libro lo leemos en viva voz, dos párrafos cada cual. Así llegamos a un punto que vemos conveniente parar y comentamos lo que nos dice lo leído. Este método nos va bien.

Vamos, cuando podemos, a cursos, encuentros, manifestaciones, relacionados con asuntos políticos-sociales-religiosos.

Y a nivel individual: 

Celia trabaja en la cárcel con presos y en Cáritas Diocesanas semanalmente, en prostitución quincenalmente, implicada en la Revuelta de Almería, en la inmigración y en el sindicato CCOO. Maruja da clase de español a inmigrantes en los asentamientos de S. Isidro (Níjar) los lunes y miércoles. Y Juan, su esposo, se preocupa de un esquizofrénico, que está ingresado en una residencia. Ascen cuida, con ochenta y cuatro años, de su familia, alguna con más de 90 años. Carmela, mi esposa, con todos sus problemas, tiene aún la fuerza de voluntad de ayudar en la cocina, aunque se le olvidan cosillas por su Alzheimer, y hace la vida agradable en todas las reuniones y a la familia, manifestando siempre lo que vale la familia para ella. Y yo, procuro estar activo, ayudo y colaboro en lo que puedo, así como cuidar y tener contentos a todos.

Sabemos que no es mucha nuestra actividad como grupo, pero tenemos en cuenta nuestra edad y aunque a veces nos quejamos que no hacemos lo que éramos capaces años atrás, no tenemos más remedio que asumir nuestras situaciones y nuestras limitaciones.

Abrazos cordiales de Betania.

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