LAS
COMUNIDADES CRISTIANAS POPULARES
DE ANDALUCÍA RECHAZAN LAS DECLARACIONES DEL CARDENAL CAÑIZARES.
Los
miembros de las CCP de Andalucía manifestamos nuestra sorpresa, nuestro
desconcierto y nuestro más rotundo rechazo a las declaraciones del cardenal
Cañizares, arzobispo de Valencia, respecto a la “ideología de género”.
Estamos convencidos
de que la sociedad civil posee total autonomía frente a cualquier pretendida
instancia religiosa superior. Más aún, fue precisamente esa sociedad laica, sin
ninguna connotación religiosa, la que formuló la “Declaración Universal de
Derechos Humanos” en 1948, con los destrozos todavía humeantes de la segunda
guerra mundial.
En
coherencia con estos hechos, se han cambiado las tornas. Son las sociedades
religiosas las que deben hacer efectiva en su organización interna la igualdad de
todos sus miembros “en dignidad y derechos”, como afirma el art.1º de la citada
Declaración de DD.HH.
Por eso,
nos sentimos avergonzados, humillados e indignados ante la resistencia numantina
que ofrece la institución eclesiástica a la hora de incorporar en total plano
de igualdad tanto varones como mujeres en todas las responsabilidades internas
de gestión, dirección y organización.
Nos
permitimos sugerir al cardenal Cañizares, con todo respeto pero con toda
firmeza, que se dé prisa a poner en hora su reloj mental, porque lleva más de
un siglo de retraso. Es una exigencia perentoria para ejercer adecuadamente sus
responsabilidades directivas. Actuaciones de este calado merecerían su cese
fulminante. Y, en último término, si es que quiere mantener una coherencia
personal, prestaría el mayor servicio a su comunidad dimitiendo de su cargo.
Esa decisión merecería nuestro aplauso y nuestro respeto.
Por nuestra parte, seguimos pensando que Jesús de Nazaret
nos invita a actuar con sencilla libertad y coherencia personal porque los
derechos no se conceden; se consiguen y se ejercen desde esa libertad y respeto
que Jesús vivió y enseñó a su comunidad.
Andalucía, 4 de Junio
de 2016
Equipo coordinador de XARXA
CRISTIANA
Valencia,
03 de junio 2016
LAS CCP DE VALENCIA: HOMOFOBIA Y MISOGINIA según
Cañizares.
Las
referencias del Cardenal Cañizares al "imperio gay" y a la
"ideología de género" como peligros para el modelo tradicional de
familia católica, reflejan una fobia irracional y una ofensa, no sólo a los colectivos
LGTBI ya las mujeres, sino a muchas personas también cristianas, que defendemos
la causa de la dignidad y la diversidad LGTBI y feminista.
Como
sus declaraciones sobre los refugiados ("no todo es trigo limpio"),
sobre la pobreza ("no hay tantos pobres"), o la vigilia por la unidad
de España, reflejan las posturas más reaccionarias de la jerarquía
eclesiástica, y de la derecha política.
En
una sociedad plural y democrática no es aceptable este fundamentalismo
patriarcal, machista, homófobo y clerical. La realidad muestra que la misoginia
mata. El modelo tradicional de familia en la que la mujer, sumisa y abnegada lo
aguanta todo, o el desprecio por la mujer dentro del matrimonio, han demostrado
ser una realidad muy cruel.
Las
palabras del arzobispo son irresponsables y provocadoras, cuando tantas mujeres
sufren acosadas, maltratadas y violadas por los sus parejas. Defender, desde la
ideología de género, la igualdad entre hombres y mujeres no es
"insidioso", es una cuestión de justicia. O de caridad cristiana, en
términos evangélicos.
Como
personas y grupos cristianos creemos que las palabras de Cañizares son un
escándalo y contradicen la alegría del Evangelio como mensaje liberador y la
Iglesia misericordiosa.
Creemos
que Cañizares no es el pastor que la Iglesia valenciana necesita para seguir
caminos de renovación y apertura según el Concilio Vaticano II, las
orientaciones del Francisco y el mismo Evangelio. Exigimos que pida perdón por
sus palabras ofensivas y que presente su dimisión.
A
Francisco le pedimos que, tras el cese inmediato del Cardenal si no dimite
voluntariamente, inicie un proceso de consulta para la elección de un Pastor
más adecuado a las necesidades de la Iglesia valenciana.
Ciertamente los valencianos no andamos sobrados de "suerte", en los obispos con que nos "obsequia" el Vaticano, pero el caso de Cañizares es el súmmum del despropòsito i de la falta de caridad y de sentido de la justicia. Seria hora que el Papa Francisco lo jubilara directamente y lo retirara a un convento, a purgar sus dislates.
ResponderEliminarMarc, grup Mar de CCPs-València