En Andalucía han sido muchas las ciudades donde los obispos alientan a sacar los santos a la calle en rogativa para implorar a la divinidad que llueva: El abuelo de Jaén, la virgen de las Angustias de Granada...etc. Hacen cualquier carnavalada con tal de apuntalar el chiringuito, que se les viene abajo.
Nuestro absoluto respeto por las creencias de cada persona. Pero esta jerarquía eclesiástica, y algunos de sus representantes políticos, siguen viviendo en la Edad Media, en pleno siglo XXI. Es vergonzoso seguir alimentando la imagen del dios y la religión de la magia y del cambalache. Otra espiritualidad puede ser posible para estos tiempos. Sacando a los santos o rezando NO LLUEVE. Lo hará cuidando el medioambiente que el capitalismo sigue destrozando.
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