La crítica al Papa Francisco por parte de la señora Díaz
Ayuso, por la petición de perdón “por los pecados (errores) que la Iglesia pudo
cometer en la conquista y colonización de América”, nos causa vergüenza ajena e
indignación, así como su declaración del “indigenismo como nuevo comunismo”. ¿Y
la declaración del sr. Aznar de no pedir perdón por nada?. ¿Ya se ha olvidado
de la guerra de Irak? ¿Tanto orgullo es cristiano?
Le recordamos a la señora Díaz Ayuso que en América (Abya
Yala), antes de que llegaran los españoles había 65 millones de habitantes y
unas florecientes culturas milenarias. La “conquista” fue un genocidio del 95%
de la población. En México antes de la conquista su población era de 25
millones Y en el año 1600 era de un millón. Más la esclavitud y maltrato del
resto y el expolio de toneladas de oro y plata y recursos naturales, que
siguieron toda la época colonial y sigue hoy con la globalización neoliberal.
Llevar el “catolicismo” no fue llevar la libertad y la
civilización, sino imponer la “civilización” europea y la lengua española a
pueblos que tenían sus civilizaciones milenarias, sus lenguas y religiones, su
cultura e identidad como pueblos.
Afortunadamente en A.L. la población indígena está viva. En algunos países es mayoría (Bolivia,
Guatemala, Perú, Ecuador); y en otros, como en las mediáticamente maltratadas
Venezuela y Cuba, que tanto respetan y cuidan a sus pueblos originarios, tratan
de recuperar su cultura, espiritualidad – tan respetuosa con la Madre Tierra -,
comunitaria y social, frente al genocida y devastador neoliberalismo e
imperialismo del Primer Mundo.
Nos unimos a la llamada del Papa Francisco, no solo a
reconocer sombras y errores del pasado, sino a instar en la Iglesia a una
renovación evangélica que camine hacia
una Iglesia pobre y de los pobres, samaritana y profética, denunciando
la injusticia del capitalismo y promoviendo una fraternidad universal para un
mundo mejor.
Por la Coordinadora Estatal de las COMUNIDADES CRISTIANAS
POPULARES del Estado Español.