En un mundo donde la violencia obliga a millones de
personas a abandonar sus hogares, es el momento de demostrar que nosotros y
nosotras estamos con ellas, con las personas refugiadas.
El año 2000, la ONU fijó el 20 de Junio como DÍA MUNDIAL
DE LAS PERSONAS REFUGIADAS Y MIGRANTES. Pidió a los gobiernos que cumplieran con su deber de acogida
de las personas que se encuentran en esta situación.
Sin embargo, los movimientos humanos que buscan una vida
mejor, se hacen en condiciones cada vez más difíciles y peligrosas.
La Unión Europea ha firmado acuerdos con países como
Libia y Turquía para alejar de sus fronteras la llegada de personas refugiadas.
Invierte millones en barreras, pervirtiendo las políticas migratorias que se
convierten en políticas de exclusión y de coerción.
El tratado de
UE-Turquía ha tenido un alto impacto en las llegadas. De las 10.000 llegadas a
Grecia que se producían diariamente, se han reducido hasta 84, una reducción de
un 97%. Pero por otro lado ha supuesto el incremento de
las llegadas por países como Italia y últimamente España.
Por su parte, Italia
y Libia han firmado un acuerdo para entrenar a los guardacostas libios en la
persecución del tráfico de personas. Como consecuencia, las ONGs que rescatan a
personas en el mar, son acusadas de traficantes. Así fueron acusados y
felizmente absueltos los bomberos sevillanos de Proem-aid, o la libertad, por ahora, del barco de Open Arms. El resultado
es la criminalización de estas organizaciones y la obstaculización de su
trabajo.
Aunque exista una dimensión humanitaria, el asilo es fundamentalmente
un derecho. El derecho al asilo está regulado por el Derecho Internacional y es
una obligación de los Estados. Está recogido en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, en la Convención de Ginebra de 1951 y en el Protocolo de
Nueva York del 1967. Lo recoge la Constitución española y la Ley española de
Asilo.
En la
actualidad, más de 65 millones de personas en el mundo se han visto obligadas a
huir de su tierra, el número más alto desde la II Guerra Mundial. Abandonan su
tierra por conflictos armados, por genocidio, por persecuciones de distinta
índole, por graves violaciones de sus derechos fundamentales.
Las fronteras invisibilizan a los seres humanos tras
ladrillos, vallas y armas. Así no los vemos, así parece que no existen, que no
sufren, que no lloran.
En 2017 más de 3.700 personas perdieron la vida en el
Mediterráneo, en un periplo que se ha convertido en la ruta migratoria más
mortal del mundo. España es la tercera frontera europea con mayor número de
llegadas por mar, con un total de 22103 en 2017.
La Red
granadina por el Refugio y la Acogida también denunciamos
los CIEs como lugares de vulneración de derechos humanos. Son cárceles en los
que las personas reciben un trato de delincuentes. Pedimos una atención
integral que les permita ejercer sus derechos e integrarse en su nueva sociedad
de acogida.
Esperanzados
por las noticias que estamos recibiendo, cuyo icono ha sido la acogida de las
personas del buque “Aquarius”, creemos que aún hay mucho camino que recorrer
para mejorar el sistema de acogida de personas migrantes y refugiadas en España
y Europa. Y por eso queremos seguir aprovechando ocasiones como este acto para
exigir enérgicamente al nuevo gobierno de España 10 acciones que creemos
prioritarias para que se respeten los derechos de las personas refugiadas en
España:
.
1. Una
actitud decidida en Europa para lograr un acuerdo en la políticas migratorias y
de asilo las cueles pongan en el centro la protección de los Derechos Humanos y
la solidaridad entre los estados miembros.
2. Acoger ya!, sin más demora a las 17000
personas refugiadas a las que el anterior gobierno se comprometió hace ya más
de 3 años.
3. Implementar
un sistema de acogida para las llegadas de migrantes que permita sin tener
necesidad de privar de libertad a estas personas en los CIEs, atender de forma
adecuada sus necesidades, priorizando a los posibles solicitantes de protección
internacional, las victimas de trata y los menores no acompañados.
4. Agilizar
la resolución de los expedientes de asilo, que dificulta su proceso de
integración.
5. Prevenir
y combatir la discriminación hacia las personas refugiadas con especial atención
a las mujeres, menores no acompañados y a las personas LGTB.
6. 6. Promover
el acceso al empleo de las personas refugiadas y facilitar la homologación de
títulos académicos.
7. Agilizar
y flexibilizar los procesos de reagrupación familiar.
8. Facilitarles
el acceso a la salud.
9. Eliminar la cobertura legal de las
‘devoluciones en caliente’.
10. Aprobar iniciativas para promocionar
el respeto de los derechos de las personas migrantes y refugiadas.
Red Granadina por el Refugio y la Acogida.(Redgra)
Video realizado por Antonio Lara: