En memoria y recuerdo de Antonio Caballero, amigo, hermano y compañero de las Comunidades Cristianas Populares de Antequera. que murió a "esta vida" el pasado lunes 24 de Abril de 2017 y pasó a "vivir de otra manera". Nosotr@s, compas de CCP lo sentimos resucitado "en cada brazo que se alza para defender al pueblo del dominio explotador...", lo seguimos sintiendo vivo y camina con nosotr@s en nuestras luchas, compromisos y esperanzas por un mundo nuevo, más justo con los empobrecid@s y en paz. Gracias a la Vida por habernos dado la oportunidad de compartir con Antonio tantas utopías, encuentros, luchas y la belleza del camino....
Transcribo abajo la semblaza que Jose Antonio Rojo, su compañero de vida, me ha enviado, lleno de cariño y desde el corazón, con los colores de su bandera republicana y el himno a la Libertad de su querido Labordeta:
Nos ha pedido Domingo una semblanza
de Antonio escrita con el corazón.
Son
muchas cosas en muy pocos días las que estoy viviendo del lunes para acá para
poder hacerla. Tanto más cuando han supuesto un descubrimiento entre todos de
un Antonio que no conocíamos. Eso se condensó en el acto de despedida, que creo
que acertamos a hacerlo como él quería: una despedida espontánea de sus amigos,
que representaban todas las facetas de su vida. Facetas que supo aunar, como
creo que todos lo vamos haciendo.
Fue en el tanatorio, en una sala desnuda, sin
símbolos, fría. Pero que se nos hará inolvidable y entrañable porque la subimos
de temperatura con nuestros testimonios
llenos de calor, sinceridad, cariño. Cada uno expresó lo que vió en Antonio.
Lástima que a muchos la emoción no les permitió hablar como hubieran
deseado. Voy a transcribir algunas de las
cosas que allí se dijeron y me han dejado por escrito. Es una pena que no tenga otras que se dijeron, como la de
nuestros compañeros de ruta de IU. Detrás de todos estaba como referente el
anhelo, que era el de Jesús, de trabajar por un mundo mejor, de hermanos. Por
eso no fue de ninguna manera, creo, forzado el expresar ese anhelo, como Benito
lo sugirió, a la manera como Jesús lo hizo, con el Padrenuestro. Y después,
cantando con entusiasmo, como Antonio lo hacía, el Canto de la Libertad, de
otro compañero de ruta, Labordeta.
Primero,
creo que fue Charo la que leyó una carta con la que Antonio contestó a una que
ella le había escrito, a costa de la bandera republicana, y que parece que expresa la síntesis a la que había
llegado a su manera Antonio:
Amiga Charo:
Gracias por tu
sincera opinión sobre mi posición de la
bandera republicana en la Eucaristía. Estate tranquila, no me
disgusté; cuando se lucha contra corriente se esperan contradicciones; mi
revolución es pacifista, democrática, liberadora, solidaria con las pobres
víctimas, como la lucha de los jesuitas Nicaragüenses, “entre religión y
revolución no hay contradicción”.
No sabía de la desgraciada
muerte de tu querido abuelo, y me gustaría saber el año y las circunstancias
que fueron. Me atengo a la cita que haces del Evangelio, “el que esté libre de
pecado que tire la primera piedra”. Las banderas nos identifican y
animan a la revolución y no matan a nadie; la gente desalmada y loca son los
que matan. Veo que eres republicana; pero el sistema republicano español no
caerá del Cielo, hay que conquistarlo
con manifestaciones públicas y con el pueblo.
La celebración de la Eucaristía
se hace de muchas formas, sabes lo mucho que las CCP en pocos años hemos cambiado;
y sospecho que Jesús cambiaría más por su talante liberador el Hombre Nuevo que
mirando al futuro dijo “vosotros haréis cosas mayores”.
Charo, con esta frase de Jesús
y un beso mío, ¡ánimo!
El
testimonio de Enrique puede servirnos un poco para “encuadrarle”. Prefiero
dejarlo tal cual, aunque tenga alguna inexactitud que no lo devalúa:
Se nos ha ido de este
mundo Antonio.
Creo que eran el año 70
del siglo pasado cuando tuvimos noticias a través de la Hoja Parroquial de
Sevilla de que un grupo monjes de la Trapa la dejaban y se vinieron a vivir a
una finca del término de Antequera llamada Chinchilla. Ahora no
recuerdo con certeza pero creo que eran cinco. Querían vivir la vida espiritual
en medio del mundo, dependiendo de su trabajo manual, cercanos a la gente
jornalera. El sitio era una antigua escuela rural perteneciente al obispado de
Málaga.
La novedad de la ”vida monacal” en contacto con el mundo jornalero llamó mucho
la atención a la Iglesia postconciliar y fuimos muchos los que por
allí pasamos con la intención de conocer a aquellos trapenses que se hicieron
jornaleros. Dos estaban ordenados de sacerdotes y los otros dos hermanos. Uno
aparecía como más preparado intelectualmente y el otro como uno más de
entre los jornaleros .Antonio tenía la sabiduría popular. Hombre sencillo,
austero, alegre, servicial. Se vinculó al partido comunista y a comisiones,
aunque me pareció que nunca fue fanático ni de las ideas ni de los
planteamientos. Vivió los valores del Evangelio a tope. Jesús de Nazaret
fue siempre su referente.
El grupo disminuyó.
Durante muchos años ha vivido con el compañero del alma Jóse, en una pequeña casa aquí, en Antequera. Desde donde han ido atendiendo a muchos necesitados.
Ninguna reivindicación
por la causa del ser humano le era ajena. La provincia no era obstáculo, se
desplazaba a donde fuera con tal de estar presente en cualquier acto
reivindicativo, también en actos formativos. Se hizo miembro de los caminantes
de San Francisco. Gozaba bastante con la Naturaleza. En cuanto tenía ocasión
nos comunicaba lo que había gozado.
Desde hace algún iba
acompañado con la bandera republicana. Lástima que la sordera le impidiera
poder muchas veces enterarse de los acontecimientos y hacía difícil
el entendimiento.
No puedo decir que
descanse en paz porque no será posible hasta que muchas de sus reivindicaciones
no se consigan. Pero si quiero decirle que conocerle a él ha sido toda
una gozada.
De
muchos de los que no pudieron estar allí he recibido muchos mensajes: He aquí
sólo algunos:
Ayer murió un amigo, Antonio Caballero Paunero. Un
hombre sencillo que siempre asumió la lucha obrera como quien asume una
necesidad basica como comer o dormir.Sus planteamientos del mundo no eran enrevesados, no
tenía doblez y su abrazo siempre fue un abrazo cálido. Hoy se cumple el
aniversario de la revolución de los claveles algo que el siempre celebró. Hoy
más que nunca, Antonio subirá al cielo envuelto en aquella bandera republicana
con la que solía cubrirse en los encuentros, pero ahora ya escuchará
perfectamente las voces de Diamantino, Manolo Hernández, Ezequiel, Miguel y de
otros muchos mas sin necesidad de sonotone. (Loly)
Nos
ha dejado uno de los imprescindibles. De las mejores personas que he conocido
en mi vida. Cristiano comprometido con las personas, luchador incansable contra
todo tipo de discriminación, contra todo tipo de jerarquías. De ideas claras,
de corazón enorme y valiente como él sólo.¡¡Antonio, te echaremos mucho de
menos, compañero!! (Scota)
¿Quién no ha sentido, en algún momento de su vida, la experiencia de morir? ¿Quién no ha sufrido el dolor físico, casi somático, de una separación indeseada, de una palabra mal dicha, de un proyecto que se trunca, de un no sentirse comprendido o aceptado?
Cada uno de nosotros lleva grabadas infinitas pequeñas muertes en su geografía íntima. A veces tan pequeñas que no dejan cicatriz visible, pero aun así muy grandes. Lo suficiente como para que nos permitan reconocer esas mismas señales de dolor en otros cuerpos y rostros: las bolsas bajo los ojos de la señora que coge el autobús a las seis de la mañana, el ceño fruncido del funcionario que apenas musita un buenos días, el temblor en la voz de quien recuerda aquel amor del pasado, la inseguridad de la adolescente que se compara con sus amigas, la frustración del que no tiene trabajo, o de quien se busca cada mañana en el espejo y no se encuentra. No hace falta tener grandes problemas para sentirnos morir un poco (¿cuántas veces habremos alzado al cielo de otros ojos nuestra plegaria sentida y sincera, como diciendo calladamente: “¿por qué me has abandonado?”).
Sí, cada uno de nosotr@s es un testimonio encarnado de resistencia, de resiliencia (ahora que tanto se emplea esta palabra), de aprender a respirar hondo y reencontrar el ánimo, “el ánima”, ese soplo vital que nos mantiene vivos. Porque estamos hech@s para resucitar. La nuestra es una bella historia de resurrección, un milagro de fortaleza en la fragilidad que nos impulsa una y otra vez a despertar del letargo, a ponernos en pie, afianzarnos sobre la tierra, dejar atrás nuestras fosas y encierros, y seguir caminando con la cabeza erguida y el pecho descubierto. Para volver a la vida, sí, pero no a la de ayer. Resucitar es recrearnos entrañablemente: asomarnos a aquello que nos duele y acariciarlo como quien unge el cuerpo o los pies de la persona amada. Acoger, aceptar, amar, conmovernos desde las entrañas. Y atrevernos a salir, sin pudor, expuestas las heridas en señal de victoria, más conscientes de nosotros mismos, renacidos y aún dispuestos a hacerlo todo nuevo.
La anastasis es ese dinamismo interno que TODOS y TODAS experimentamos al sentirnos liberados de nuestros miedos e infiernos. De nada sirve admirar este milagro de la Pascua cristiana, este rito de paso o transición, si después no lo reconocemos en nuestra vida cotidiana. Y de poco sirve, además, esta experiencia de sanación personal si no transforma nuestro modo de contemplar a los demás y convivir con ellos. Quien ya pasó por una situación parecida comprende a quien ahora está sufriendo, sabe escuchar (porque también un día necesitó esa acogida), sabe acariciar con palabras y con gestos, domina el lenguaje de la ternura, y sabe conceder espacio, tiempo y dignidad a quienes se encuentran librando esa dura batalla. Porque un día fue también la suya; porque es la de todos.
Cada uno de nosotros está llamado a ser testimonio de resurrección para quienes no alcanzan a ver (y aguardan anhelantes) el estallido del alba. En silencio, nos decimos: “Yo pasé por ese trance que tú atraviesas hoy y salí fortalecido. Sé de tu dolor y me conmueve. Y en cuanto quiera que venga a partir de ahora, no estarás solo/a. Seguimos adelante. Estoy contigo”. Ayudarnos a morir, ayudarnos a vivir: he aquí el milagro que se entreteje cuando dos o más personas se reconocen desde la com-pasión y el amor. La radicalidad de este sentir común, de esta comunión que se llena de sentido por lo sentido, nos moviliza e interpela a adoptar una nueva manera más sensible, empática y receptiva de estar en el mundo. Renacidos una y otra vez de tantas pequeñas crisis, albergamos en nosotros un espíritu de sabiduría y fortaleza que nos impulsa a ser portadores de paz, “resucitadores” de otros.
Luego están esas otras muertes: las que nos arrancan de nuestro lado y para siempre a las personas que amamos y que nos aman, y dejan henchido de ausencia el espacio que antes ocupaba su figura. Hermoso y triste vacío habitado. Quien más, quien menos, sabe a qué me refiero. Hace algo más de dos años perdí a mi mejor amigo y no ha pasado un solo día en que no lo haya recordado. Como la Magdalena, también yo fui al sepulcro para visitar y honrar el último lugar en la tierra donde reposó el cuerpo de mi amigo. Sabía que no lo encontraría allí, que aquel nombre sobre esa lápida fría poco o nada podría decirme del hombre que yo había conocido. Fui, no obstante, porque más allá del vértigo que produce el abismo, somos materia en busca de un abrazo. Y, como hemos hecho tantos, lloré junto a su tumba la tristeza de no volver a verlo. Enterramos a nuestros muertos pensando que con ellos muere también una parte de nosotros mismos, una determinada manera de pronunciar nuestro nombre, retazos de una historia hecha recuerdos.
Transcurre el tiempo (tres días, tres meses, tres años) y, en un determinado momento, incomprensiblemente, ciertos lugares parecen reavivar en nosotros aquella presencia tan amada. Resuenan en lo profundo sus palabras, como el eco de una musiquilla que creíamos olvidada. Comenzamos a revivir instantes y destellos de experiencias compartidas. Y descubrimos con sorpresa que los consejos y enseñanzas de las personas que amamos todavía nos acompañan, nos conforman e iluminan el camino. Así debieron sentirlo los discípulos de Jesús (mi espíritu permanece con vosotros), siendo en realidad una experiencia al alcance de todos. Y cuando esto ocurre, nace en los labios (rebosa del corazón) la sonrisa cómplice y serena de quien, al fin, comprende todo. Y sabe (porque lo ha experimentado) que el milagro de la Vida que se entrega sin medida consiste en un irse dando poco a poco, en un quedarse en los demás cada vez con mayor hondura, en un dejar los corazones sembrados con la belleza de los encuentros.
También era esto, resucitar: un reavivar muy dentro esa mirada que alguien (Alguien) nos regaló un día, haciendo que ya nada volviera a ser lo mismo. Un abrirse a la certeza de un Amor partido y repartido, capaz de inaugurar otra forma de comunión y de presencia. Y un alegrarse sin medida y un agradecer el poder transformador de ese Amor. Agradecer siempre. Porque, al cabo, ¿quién no ha tenido alguna vez esta experiencia de resurrección?
Comenzamos la celebración de la Pascua de Resurrección y florida, a las 21.00h. en el salón de CCP-Granada. Este año nos hemos servido de las celebraciones de nuestros compas de CCP de Zaragoza y Valencia..Gracias a tod@s
1.
NTRODUCCIÓN:(ISABEL)
¿A qué
experiencia humana responde hoy el mito o creencia pascual?
Pascua
es el paso,
el tránsito del sufrimiento y de la limitación al logro y a la plenitud.
A escala personal
puede ser un referente del tránsito
vida-muerte-plenitud.
A
escala social es un referente
del paso de la dominación y el sufrimiento a la esperanza como réplica y a la compasión
con que se ama.
Históricamente: La pascua es una
celebración religiosa judía. Es la celebración del Paso de la esclavitud a la
libertad. Jesús no llegó a celebrar en Jerusalén aquella cena pascual del
cordero, sino la de su despedida
clandestina con sus discípulos y discípulas, perseguido por su crítica al
sistema religioso y político y por su opción por la justicia.
La semana santatradicional insiste en la
magnitud del pecado, para resaltar el valor de la redención. El mito del rescate, a través de la muerte
del hijo hoy nos parece inaceptable, pero
la indiferencia ante el sufrimiento,
también nos parece inaceptable. El
mal es una realidad, pero vivir y amar es su antídoto y desde la debilidad anhelamos
plenitudes y resurrecciones personales y colectivas.
Nosotros hoy no celebramos la muerte de Jesús, celebramos su vida, queremos
mantener vivo su recuerdo, que “nada de
su vida se pierda”. Este esfuerzo realizado durante siglos y siglos de
cristianismo hace que hoy Jesús realmente “viva” entre nosotros.
Buscamos unificar las secuencias del año
litúrgico, variantes de un único proceso, para no asimilarlas a un proceso
histórico real. La Iglesia cristianizó, en su liturgia, las fiestas del ciclo
solar. Hoy, sería útil realizar el
camino de vuelta: Todos los inviernos se apaga la vida, pero la vida espera, empujando, en cada
nueva primavera, en cada pascua,
igual que esperan nuestras ilusiones y proyectos.
Pascuas, pasos y tránsitos: éxitos y fracasos
de la evolución. Procesiones y pasos de una vida, de un mundo. Hoy celebramos que es posible mantener esa
experiencia de tránsito de la limitación a la resurrección entendida
simbólicamente, aunque no podamos
definir lo simbolizado más que como
un anhelo, una vivencia.
Por eso podemos celebrar los pasos, cada paso, todos los pasos. Los que llevan al
éxito y los que se pierden en la inconsciencia o el fracaso... recordando
también la cena clandestina de Jesús y
su paso por el fracaso. Celebrando
el paso de la muerte a la vida, anhelamos una resurrección moral en la
humanidad.
2. RITO DE LA LUZ: ( En el salón, encendemos una vela)
ORACIÓN SOBRE EL FUEGO
(RAFA)
“Oh VIDA, fuente de toda luz y de toda alegría, con Jesús, nos has dado
el fuego de la Luz, para que lleguemos a ser
luz del mundo. Esta comunidad se congrega hoy en torno a este fuego para
celebrar la fiesta de la resurrección de la Vida y de la Libertad. Gracias por
Jesús, amigo y hermano. Amén. “
(Se enciende el Cirio pascual)
Canto
nº 2: Somos Luz.
PREGÓN PASCUAL (RAFA)
“Amigos y amigas, alegraos. Abramos de par en par los ojos de la fe y
veamos a Cristo Resucitado. Todo su ser transfigurado y radiante nos está
revelando el verdadero rostro de su fracaso y de su cruz. El nos dijo: Yo soy
la luz del mundo. El que me sigue no anda en tinieblas. Es la victoria del servicio. La luz brilla en las tinieblas y
las tinieblas no pueden detenerla. Todo lo que sea luz, enciéndase esta noche.
Brillen sin timidez nuestras esperanzas del Reino de Dios, porque también nosotros tenemos que
ser luz del mundo, personas nuevas que construyen la paz ladrillo a
ladrillo. No nos dejemos engañar por falsos brillos de dinero, poder, fanatismo o
fuerza bruta. Alcemos la luz de la verdad que nos hace libres y que sea esta
libertad nuestra única arma frente a los poderes opresores. Pongamos el corazón
en sintonía con la Buena Noticia del Evangelio, para que por medio de nuestra
acción Jesús continúe hoy junto a l@s
pobres, a los marginad@s y explotad@s; cercano a l@s excluid@s, enferm@os,
prostitut@s, emigrantes, mujeres, niños…
Bendecimos la Fuerza de la Misericordia, más que nunca en esta noche, porque
esta noche es la noche de la Liberación.
Esa Fuerza de misericordia sacó a Abraham de la oscuridad del
paganismo; al pueblo esclavo en Egipto
lo libró de las tinieblas de la esclavitud; encendió la palabra de los profetas
para que iluminaran los oídos apagados; alzó del suelo al oprimido para
sentarlo entre los principales; admiró la humildad de María para proclamarla dichosa entre todos las
mujeres de la tierra; y a Jesús, le hizo capaz de acoger el sufrimiento y la
muerte y confiar plenamente en la VIDA.
Por eso, en esta noche nos sentimos convocad@s
a celebrar con cantos de alegría todo lo que significa liberación humana. Haz que
nuestras vidas sean luz en medio de toda esta tiniebla de corrupción y poder,
para que el mundo recobre la alegría primordial y la sencillez natural que
hemos ido perdiendo a lo largo de la historia. Que salgamos alborozad@s, con
las lámparas encendidas, al encuentro del Esposo, que, vencedor de la muerte,
vive y reina glorioso por los siglos de los siglos. Amén”
Canto
nº 4: Están libres nuestras manos.
3.LITURGIA DE LA PALABRA:
1ª LECTURA: (Relectura del Génesis)….(
DOMINGO)
Al principio creó Dios el cielo y la tierra.
Y dijo Dios:
“Hagamos al ser humano a nuestra imagen y
semejanza”
Y creó Dios al ser humano a su imagen, a
imagen de Dios los creó, hombre y mujer los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo:
“Sed mi imagen en el mundo. Sois amor como
yo. Cread amor en todo, como yo. El amor es el creador de todo. Y todo es amor,
como yo.
Ahí os dejo el planeta Tierra como casa común
de la gran familia humana. Ella es la Pacha Mama, la Madre Tierra que os
sustenta, alimenta y cuida. Amadla y cuidadla como yo la amo y cuido. Y así os
amáis y cuidáis.
Admiradla en su grandeza y en su pequeñez en
el Universo inmenso. En su belleza estoy yo acompañándoos. La belleza y la
gratuidad son muestra de mi amor. Como imagen mía que sois, apreciadla,
cuidadla y disfrutadla.
Y así fue.
Y vio Dios todo lo que había hecho, y era muy
bueno.
La tarde en Beliones trajo la misma historia de las últimas semanas: un
sin número de soldados y ni un solo emigrante. Política migratoria con mayúsculas: ¡Nose ven
emigrantes! ¡No hay emigrantes! La UE "comprende" que los Estados Unidos
de América hayan castigado a Siria con el lanzamiento de 59 misiles, ¡y no
comprende por qué miles de jóvenes subsaharianos han llegado hasta sus
fronteras del Sur! La UE "condena" a Siria, sin preocuparse
siquiera de comprobar si es real el motivo por el que condena, y no condena a
los Estados Unidos, que alardean de haber violado el territorio de un país
soberano. La hipocresía se nos ha hecho tan connatural que ni
siquiera nos preguntamos qué sucedería si un loco lanzase, con un pretexto o
sin él, un solo misil sobre una base militar de los Estados Unidos. Mientras los poderosos juegan a la guerra y se
juran apoyo y lealtad, los pobres continúa cercados, no importa si enfermos o
hambrientos, no importa si vivos o muertos. Para algo han de servir los gobiernos: para acorralar
a pobres.
Palabra humana sobre Dios-Amor.
Canto nº 32: Alégrense, Preocúpense. Luis Guitarra
3ª
LECTURA (Relectura del profeta Ezequiel, 36,16-28) (MARISA)
Me
llegó este mensaje del Señor:
De entre todos los pueblos del mundo, de
entre todos los países y naciones, razas y religiones, os convocaré y os reuniré en torno a esta
esperanza, la de una tierra sin males, otro mundo posible, una humanidad liberada
y hermanada.
Os infundiré un espíritu nuevo, que os
convertirá en personas diferentes, libres y felices. Arrancaré vuestros miedos
y miserias, vuestros egoísmos y mezquindades. Ablandaré vuestros corazones de
piedra, duros para la compasión, insensibles al sufrimiento de los demás, indiferentes
ante la injusticia. Y os daré un corazón de carne, tierno y sensible al amor y
al desamor, atento a la ternura y al cuidado, lleno de humanidad. Os infundiré
mi espíritu, que es de libertad y de amor, de lucidez y valentía, de
misericordia y alegría.
Vosotros y vosotras seréis mi pueblo, es más,
mi familia, mis hijos e hijas. Y yo seré vuestro Dios, vuestro AMOR-VIDA-PLENITUD,
el Amor que da sentido a vuestras vidas. Así seréis felices y haréis felices a
quienes seáis capaces de amar.
Palabra
humana sobre Dios-Plenitud.
Canto
nº 98: Desprender la guerra. Luis Guitarra
4ªLECTURA
(Relectura del Evangelio de Mateo ,28,1-10) ( LOLI)
En
la madrugada del sábado, al alborear el primer día de la semana, María
Magdalena y las otras mujeres del grupo, que se habían pasado la noche llorando
la muerte de Jesús, antes de que saliera el sol, dejaron a los demás Apóstoles
y discípulos llorando desconsolados, decepcionados, deprimidos y maldiciendo
por todo lo sucedido aquel día.
Ellas, las mujeres, se confabularon, y
armándose de valor, dejaron su escondite y salieron con la poca luz del
amanecer y fueron a buscar el cuerpo de su amado maestro Jesús. Iban tristes
pero a la vez inquietas. Al salir de la ciudad y llegar al descampado, les sorprendió
como un gran resplandor y una voz que les dijo:
-Vosotras, mis amigas, no temáis. Ya sé que
buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí. HA RESUCITADO, tal como os
prometió y no creíais posible. Venid a ver el sitio donde yacía e id aprisa a
decir a sus discípulos: “Ha resucitado de entre los muertos, y va por delante
de vosotros a Galilea. Allí lo veréis”.
Vosotras sois las primeras testigas y
apóstolas de esta noticia. A vosotras os encargo ser las primeras transmisoras.
Id a decirlo al resto del grupo.
Ellas se marcharon a toda prisa, entre
impresionadas y llenas de alegría, y corrieron a anunciarlo a los discípulos.
De pronto, Jesús mismo les salió al encuentro
y les dijo:
-Alegraos. Yo también me alegro de estar con
vosotras.
Ellas, se acercaron emocionadas, se postraron
ante él y le abrazaron los pies como fuera de sí mismas.
Jesús les dijo:
-No tengáis miedo. Id a anunciar a mis
hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.
María Magdalena y el grupo de mujeres no
cabían en sí de gozo y de emoción al sentirse tan afortunadas de ser las
primeras en experimentar la resurrección de Jesús a quien tanto habían amado y
seguido fielmente, y a quien ya no perderían nunca, pues sabían que vivía en
ellas.
Palabra humana sobre
Dios-Vida.
Canto
21: Resucitó. K. Argüello
- COMENTARIOS
(Introduce RAFA)
4.RITUAL DEL AGUA Y DE LA COHERENCIA PERSONAL CON EL DIOS
DE LA VIDA
ORACIÓN
SOBRE EL AGUA: (RAFA)
“Escucha, Dios, Amor, Vida, Plenitud, las
oraciones de esta comunidad reunida en nombre de Jesús, bendice este agua que
es fuente de vida y de salud. Esta noche
queremos que sea símbolo de nuestro
compromiso con el proyecto de Jesús, para que se avive en nosotros el
recuerdo de nuestro bautismo y se renueve el gozo de sentirnos partícipes de la
construcción de tu Reino”
RITO
DEL AGUA Y DE LA COHERENCIA (PEPE)
Cuando vivimos en coherencia con nuestra fe
en los valores de Jesús y compartimos en comunidad nuestra fe y disfrutamos
los dones de la tierra, del agua
y del sol y amamos y respetamos la vida y la integridad de todos los seres…en
lugar de decir “yo no soy digno de que entres en mi casa” damos gracias porque la fe no es sumisión o santo temor, sino confianza y dignidad.
Y ya no
nos santiguamos porque
no hay ni tres ni uno ni ninguno afuera o arriba del que necesitemos una señal de cruz. El Dios del Amor es quien nos mueve siempre hacia el amor, hacia
los demás, sean personas, animales,
árboles… Ese movimiento, ese impulso a compartir, a simpatizar, a cuidar, a
hacernos responsables, a meternos en el agua que guarda en su fondo ese pozo de
todo lo que está vivo. Eso es el Amor: un pozo sin fondo en el que poder beber.
Y esa agua viva, ese pozo sin fondo, esa fuente inagotable, ese océano infinito, Eso debe ser Dios. Porque, en el amor que tenemos a quienes queremos, sentimos a Dios.
Dios es
belleza.
El derroche de belleza de la Naturaleza -las estrellas del cielo, la forma de las
hojas, el vuelo de los pájaros, los colores y sus matices, el mar-, todo ese
inconmensurable y siempre sorprendente
listado de hermosuras, todas parecidas, todas diferentes, todas relacionadas,
esa belleza que no podemos ni abarcar ni entender, que deslumbra nuestros ojos
y nuestra mente, que la ciencia nos descubre y nos explica; todo eso siento que
tiene “la firma” de Dios.
Dios es
alegría.
En la fiesta, en la música y el baile, en las formas indefinibles que adopta la
alegría cuando es profunda, en la palabra, en la compañía, en la celebración,
en los logros, en el esfuerzo de creatividad, en los cantos, y muy
especialmente en las risas y en las sonrisas de la gente, sentimos que Dios está más cercano que nunca.
Dios
es también justicia. Es la justicia que
la historia no le ha garantizado nunca a la gente buena. La justicia que no
alcanzaron a lograr todas las personas, colectivos y pueblos que han vivido y
viven aún hoy bajo el yugo de la opresión. Por eso, sentimos hoy como buena
noticia de esperanza que la injusticia no tendrá la última palabra.
Momento
de compartir nuestra fe:
(Acercándonos al agua y mojándonos las manos)
SI DIOS
ES……. Yo estoy en coherencia con Dios si…..
CREDO
DE LA COMUNIDAD (Recitado a coro) 34.
CCP. (S. Ildefonso)
Creemos en el Dios que nos muestra Jesús de
Nazaret.
Un Dios misericordioso y solidario al que
podemos llamar Padre, Madre, Amor…Un Dios cuyo deseo es la
felicidad plena del ser humano. Un Dios que es fuerza amorosa, creadora y
creativa...
Principio y motor de todo lo bello y lo bueno. Unión amorosa de todo lo que existe. Creemos en Jesús de Nazaret, un judío marginal y
heterodoxo que anunció una ética humana basada en el amor y en la justicia; que
predicó con su ejemplo el plan de Dios para una humanidad plena y feliz. Creemos que por la
radicalidad y coherencia de su vida fue ejecutado por el poder político y
religioso de su época. Creemos que en la
persona de Jesús de Nazaret Dios se hace humano.Creemos que el seguimiento del mensaje de Jesús
es un estilo de vida basado en el amor y la justicia para toda la humanidad. Creemos en el Espíritu
de Jesús que nos alienta y empuja en la tarea de construir una humanidad más
justa y más feliz.Creemos en la comunidad como espacio para la
celebración y la experiencia común de la fe en Jesús resucitado. Por todo ello, creemos en la Resurrección
nuestra de cada día y nos sentimos agradecid@s por todo lo que consideramos que
la VIDA-DIOS nos da como regalo del AMOR-DIOS QUE SOMOS, para nuestro
crecimiento, felicidad y participación en su/nuestra tarea co-creadora y
liberadora.
5.LITURGIA EUCARÍSTICA:
OFERTORIO:
Pan, vino y dulces. Los compromisos de CCP como colectivo. (DOMINGO )
Invitación a tod@s.
Canto:
43: Yo vengo a ofrecer mi corazón. Fito Páez
PLEGARIA
EUCARISTICA DE LA MEMORIA APASIONADA DE
JESÚS:
(CARLOS )
Es una
alegría darte gracias,
Dios, AMOR, Vida, Plenitud, llen@ de generosidad y solidari@, por todos los
bienes que has derramado en las manos de las mujeres y los hombres a lo largo de toda la historia de la
humanidad. Tú nos amabas ya antes de que se formaran las nebulosas y el cosmos.Tú
nos tenías presente antes de la
explosión que formó las galaxias y antes del comienzo de la evolución de la que
surgió la vida. Desde el comienzo de los tiempos ha estado tu espíritu presente en medio del
devenir histórico de la especie
humana.
En estos tiempos donde ya no podemos
agarrarnos a las muletas de las verdades inmutables, sabemos que todo lo que
pensamos y decimos de Ti son imágenes y
construcciones mentales …y ya no hay
caminos obligatorios ni creencias inalterables.
Pero no por eso dejamos de creer en Jesús
de Nazaret. Porque, así como nuestros padres, madres y hermanos son
nuestros referentes afectivos, y así como pensamos, hablamos y escribimos en
Castellano y esa lengua es nuestro referente cultural, Jesús de Nazaret es
nuestro referente religioso y espiritual,
nuestro referente ético, el que nos
es más familiar para tantear el camino que nos abre al misterio del mundo.
(TERE)
Y por eso lo recordamos. Y su imagen aparece
en nuestra “co-razón” no como un
hombre religioso sino como una persona
en contradicción permanente con los hombres piadosos y sagrados de su
tiempo. No propuso doctrinas o creencias sino actitudes. No lo vemos nunca practicando ningún rito sino
acercándose a la gente. Le dio la vuelta a varios mandamientos, tal como eran
interpretados por la religión de su tiempo. Y no respetó ni los lugares sagrados (oraba en el monte) ni los
tiempos sagrados (curaba en sábado).
Jesús fue un hombre espiritual y un maestro ético. Jesús no quiso fundar ninguna
religión. Jesús propuso una ética de relaciones humanas. Inspiró un movimiento
espiritual y social de hombres y mujeres que buscando a Dios fueran al
encuentro de la justicia y construyeran su sueño, el Reinado de Dios-Vida; algo
que él concibió como una utopía
contrapuesta a la realidad de opresión e injusticia que le tocó vivir en su
país y en su tiempo y que le llevó a la tortura y la muerte.
(PACO)
Este Jesús, nuestro amigo y maestro, que fue arrojado a lo más bajo, traicionado,
incomprendido, juzgado y condenado como un bandido, siguió amándonos hasta su
último aliento; por eso el Dios del Amor
y de la Misericordia, lo levantaste de la muerte. Y por eso ahora, en esta
noche, nos sentimos tod@sresucitad@s con
El.
Unidos en el gozo que nos producen las
alegrías de la vida en plenitud,
recordamos (simbólica y NO sacrificialmente) aquella última cena que compartió
Jesús con sus amigos y en la que intuía las consecuencias de sus actitudes y
acciones…
Tomando
un pan, lo partió y lo dio diciendo:…
(Mª
CARMEN)
Nosotr@s que nos sentimos sus amig@s y nos interesa su propuesta, queremos
también participar de la vida, de toda la VIDA, y que nada de ella se pierda…
Pues como dijo Einstein "El misterio es lo más hermoso que nos es
dado sentir, el misterio de la eternidad de la Vida, con el presentimiento y la
conciencia de la construcción prodigiosa de lo existente".
Por eso hoy, en vez de afirmar “creo que
Jesús es Dios” preferimos decir “Queremos
creer en Dios como creyó Jesús”.
Y Jesús creyó en el amor, en el misterio de
la donación y de la gratuidad, de la esperanza nunca confirmada, y esto anima
nuestra fe, que, al igual que la suya, se indigna ante las injusticias y ante
el poder que explota y oprime, que toma partido por los de abajo, que no quiere
pobres ni ricos, que quiere que a nadie le sobre y a nadie le falte, que
apuesta por la equidad y la dignidad de todos, que nos quiere hermanos, y que
nos quiere en comunidad.
(ISABEL)
Esta noche, al reconocer
y aceptar a Jesucristo en el gesto de partir y repartir el pan, deseamos unir
nuestra plegaria de alegría y gratitud,
a la de todos los hombres y mujeres que, movidos por el pálpito del amor se
sienten agradecidos por el don de la vida, de la libertad y del compartir.
Recordamos a tod@s quienes nos han
precedido y ahora son para nosotr@s
ejemplo y empuje en nuestras vidas. Tenemos presente a todos los pueblos que
sufren las consecuencias de la opresión, la violencia y la miseria. Recordamos
a todas las personas que se sienten forzadas a abandonar su tierra y su cultura
para buscar un futuro mejor; a tod@sl@s que son perseguid@s a causa de sus
ideas, tendencia sexual, género, o cualquier otro motivo de discriminación.
(
MARISA)
Concédenos el auxilio de Tu Espíritu y haz crecer en nuestros corazones un amor inmenso por la vida. Llévanos
siempre de tu mano y acuérdate de que
todo esto te lo pedimos por medio de Jesús , que vive en medio de nosotr@s
y con el que deseamos encontrarnos siempre al partir el pan. Y este es nuestro ánimo, el espíritu que nos sostiene y por el
que sentimos que nada del cosmos, de la
vida y del amor quedará perdido.
¡¡¡ Y por eso nos alegramos y nos felicitamos…!!! Amén.
Jn 20, 1-9: "Se han llevado al Señor y no sabemos dónde le han puesto..."
Jesús había alcanzado la VIDA antes de morir. Y él fue consciente de ello. Él era el agua viva, dice a la Samaritana, Él había nacido del Espíritu, como pidió a Nicodemo; él vive por el Padre; él es la resurrección y la Vida. Ya en ese momento, cuando habla con sus interlocutores, está en posesión de la verdadera Vida. Eso explica que le traiga sin cuidado lo que pueda pasar con su vida biológica. Lo que verdaderamente le interesa es esa VIDA (con mayúscula) que él alcanzó durante su vida (con minúscula).
No debemos entender la resurrección como la reanimación de un cadáver. Un instante después de la muerte, el cuerpo no es más que estiércol. Los sentimientos que nos unen al ser querido muerto, por muy profundos y humanos que sean, no son más que una relación psicológica. Esos despojos no mantienen ninguna relación con el ser que estuvo vivo. La muerte devuelve al cuerpo al universo de la materia de una manera irreversible. La posibilidad de reanimación es la misma que existe de hacer un ser humano partiendo de un montón de basura. Eso no tiene sentido ni para los hombres ni para Dios.
Jesús sigue vivo, pero de otra manera. Debo descubrir que yo estoy llamado a esa misma Vida. A la Samaritana le dice Jesús: el agua que yo le daré se convertirá en un surtidor que salta hasta la Vida eterna. A Nicodemo le dice: Hay que nacer de nuevo; lo que nace de la carne es carne, lo que nace del espíritu es Espíritu. El Padre vive y yo vivo por el Padre, del mismo modo el que me asimile, vivirá por mí. Yo soy la resurrección y la Vida, el que cree en mí aunque haya muerto vivirá, y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. Jesús no habla para un más allá, sino en presente. ¿Creemos esto?
Jesús había conseguido, como hombre, la plenitud de Vida del mismo Dios. Porque había muerto a todo lo terreno, a su egoísmo, y se había entregado por entero a los demás, llega a la más alta cota de ser posible como hombre mortal. Este admirable logro fue posible, después de haber descubierto que esa era la meta de todo ser humano, que ese era el único camino para llegar a hacer presente lo divino. Esta toma de conciencia fue posible, porque habíaexperimentado a Dios como Don. Una vez que se llega a la meta, es inútil seguir preocupándose del vehículo que hemos utilizado para alcanzarla.
La liturgia de Pascua no está diciéndonos que en cada uno de nosotros, hay zonas muertas que tenemos que resucitar. Nos está diciendo que debemos preocuparnos por la vida biológica, pero no hasta tal punto que olvidemos la verdadera Vida. Nos está diciendo que tenemos que estar muriendo todos los días y al mismo tiempo resucitando, es decir pasando de la muerte a la Vida. Si al celebrar la resurrección de Jesús no experimentamos en nosotros una nueva Vida, es que nuestra celebración ha sido simple folclore.
Meditación:
Yo soy la resurrección y la Vida.
Resurrección y Vida expresan la misma realidad, no son cosas distintas.
En la medida en que haga mía la Vida,
estoy garantizando la resurrección.
No te preocupes de lo que va a ser de ti en el más allá.
Además de ser inútil, te llevará a una total desazón.
Lo importante es vivir aquí y ahora esa nueva VIDA.
Todo lo demás ni está en tus manos ni debe importarte.