La parroquia de S. Carlos Borromeo ante la detención de Alfonso.

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Movimientos sociales, sindicatos de base y diversos colectivos piden su absolución desde que fuera acusado por la supuesta tenencia de sustancias explosivas en la huelga general de 2012 en un proceso judicial lleno de irregularidades.

El Tribunal Supremo ha ratificado la condena contra Alfonso Fernández, ‘Alfon’. El joven activista vallecano ha sido condenado a cuatro años de prisión acusado de tenencia de sustancias explosivas durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012.
La defensa denuncia que el juzgado no tuvo en cuenta el testimonio de los testigos aportados, y que durante el proceso se cometieron diversas irregularidades, como la rotura de la cadena de custodia de las pruebas o que no se tuviera en cuenta que las huellas que había en la mochila en la que supuestamente se portaron los explosivos no concordaban con las de Alfon.

En declaraciones al periódico Diagonal, Elena Ortega, la madre de Alfon, manifestaba que “ha quedado bien sentado que éste es un juicio político y que a Alfon se el persigue por su militancia antifascista”.
Durante su detención, cientos de personas se congregaron en en centro parroquial San Carlos Borromeo en apoyo al joven. Éste es le comunicado que han emitido desde el centro parroquial:

NOTA DE PRENSA
Ante las confusas informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación
respecto a la detención ALFONSO FERNADEZ ORTEGA, ayer miércoles en este
Centro Pastoral, queremos señalar lo siguiente:

• Alfonso Fernández, al conocer el contenido de su sentencia, manifestó su intención
de ponerse a disposición de la justicia de modo inmediato. Por ese motivo se reunió en este Centro Pastoral con su familia, amigos y miembros de la plataforma de apoyo, para despedirse.

• Desde este Centro y a solicitud del joven se envió al tribunal sentenciador, un fax
comunicando su localización. En este caso al no haber sido requerido de ingreso voluntario en prisión, como habitualmente hace la Audiencia Provincial, no pudo presentarse directamente en el Centro Penitenciario, teniendo que esperar a ser detenido.

• Que sobre las 21:45 más de 8 furgones de la UIP (junto a otros 16 furgones en las
calles aledañas) se apostaron frente al Centro Pastoral, por lo que el capellán y dos
miembro de la Plataforma, se entrevistaron con el Funcionario responsable del operativo comunicando el deseo del joven de ponerse a disposición de la justicia.

• El Funcionario responsable de la UIP y el Agente de Policía Judicial, accedieron a
esperar a que la gente que en ese momento se encontraban dentro del centro pastoral fueran despidiéndose de Alfonso y saliendo del Centro Pastoral, como expresión de solidaridad con este joven vecino del barrio.

• En ningún momento Alfonso, ni nadie de los presentes, manifestó ninguna actitud o
acción contraria a la detención de Alfonso, por cuanto respondía a los deseos del joven de, cuando vinieran a buscarle, entregarse pacíficamente, como así fue.

• Es absolutamente contrario a la verdad que nadie obstaculizara la detención de alfon. El muro humano era puramente simbólico, fue un pasillo de amigos que vestidos con monos blancos, escoltaron al joven hasta el coche policial.

• La única fuerza que se vivió fue en el momento de producirse la entrega, cuando un
nutrido grupo de trabajadores de medios de comunicación –periodistas-, que pretendían reflejar el instante formaron un tumulto entre el propio Alfon, los agentes que le custodiaban y el coche policial. En ese momento los agentes de las UIP desenfundaron sus porras y amagaron con utilizarlas, produciéndose empujones y tumultos propios de una aglomeración de personas.

Desde este Centro Pastoral valoramos el ejercicio de responsabilidad de
Alfonso al ponerse a disposición de la justicia, y la solidaridad vecinal para con este
joven.