Círculo de Silencio frente a la cumbre europea.

 Las CCP de Granada participamos en las manifestaciones y actos de la Cumbre social y el Círculo de silencio frente a la Cumbre europea celebrada en Granada durante los días 4 y 5 de Octubre de 2023. 

Este fué el texto que se leyó en el círculo de silencio el viernes 6 de octubre en la plaza de Bibrambla de Granada.

"Hoy celebramos el Círculo de Silencio a la vez que se reúnen en la Cumbre Europea quienes toman las decisiones a alto nivel. Decisiones que marcan muchos ámbitos, entre otros las vidas de las personas migrantes, dado que definen cómo poder migrar y qué derechos estas personas tendrán (o no) al llegar a territorio europeo y durante su tránsito migratorio.

Pese a que el Pacto sobre Migración y Asilo nunca ha garantizado de forma efectiva el derecho a migrar y al refugio, la firma de un nuevo pacto que ha tenido lugar este miércoles en Granada no es una buena noticia. De hecho, se endurecen los requisitos de asilo, se criminaliza a las ONG de salvamento, se amplía el plazo de detención de personas migrantes sin juicio y se compromete más dinero para la industria del control migratorio.

La Unión Europea está consolidando un marco normativo xenófobo y racista cómodo para Italia, Hungría y Polonia que, sin duda, intentarán avanzar aún más hacia unas políticas y prácticas marcadas por valores ultraderechistas y nacionalistas, con su consecuente efecto, aún más devastador, sobre las vidas de las personas migrantes y refugiadas.

Dicho de forma que todas lo entendamos: este pacto supone más racismo, más Europa Fortaleza, más necropolíticas, más y más largas privaciones de libertad en CIEs, seguir sin vías seguras para migrar y continuar con normalización de las muertes durante los trayectos migratorios.

Europa sigue apostando porque las personas que desean migrar o solicitar refugio no logren salir de sus países; si salen que sean interceptados en los lugares por los que transitan; si logran acercarse a la frontera que no la traspasen; y si llegan a Europa que sean expulsados a dónde sea lo antes posible. Para ello la Unión Europea y sus miembros llegan a suculentos acuerdos económicos con los países de origen y tránsito y miran hacia otro lado cuando la manera de ejecutarlos viola los derechos de las personas refugiadas o migrantes. Es por ello que a los países que firman estos acuerdos de externalización se les llama los “Gendarmes de Europa”. Europa blanquea sus propias prácticas racistas y xenófobas con lo que denominan “el control migratorio”.

El brazo armado de las políticas migratorias europeas es Frontex que, como indica PorCausa, se ha convertido en un artefacto político y policial de más 460 millones de euros y 1.200 empleados y que está centrada en el reclutamiento, despliegue y equipamiento (incluidas armas) de 10.000 guardias fronterizos. Su discurso, su vinculación estrecha con la industria del control migratorio y su mandato político hacen que anteponga la impermeabilidad fronteriza a cualquier otra consideración. Se trata de una agencia en plena expansión presupuestaria y política, con una gestión marcada por la opacidad, los débiles sistemas de control y el hostigamiento a sus críticos, donde el respeto a los derechos humanos brilla por su ausencia y que va de la mano de la industria del control migratorio y de sus lobbies.

En resumen, frente a las casi 3000 vidas perdidas solo en 2022 intentando llegar a Europa, la Unión utiliza las migraciones como instrumento de presión política sin considerar el impacto humano de cada una de las decisiones que toma y su implicación para los derechos de las personas migrantes y refugiadas.

Desde el Círculo de Silencio recordamos a cada una de las víctimas y exigimos, como los colectivos memorialistas, verdad, justicia y reparación. Verdad sobre todas aquellas personas fallecidas intentando llegar al territorio europeo víctimas de las políticas migratorias impuestas. Justicia para las familias de las personas fallecidas y para quienes han sufrido violaciones de derechos durante su tránsito migratorio y su tiempo en Europa. Y reparación con unas políticas migratorias que respeten, ante todo, los derechos fundamentales de personas migrantes y refugiadas."