Las Comunidades Cristianas Populares de Andalucía, ante el permanente acoso que sufre el pueblo palestino, desde hace ya 73 años, con expropiación de sus tierras, masivos asesinatos que se han convertido en genocidio, derribo o desalojo de sus casas, control férreo de sus movimientos y de sus recursos como el agua y tierras de cultivos, encarcelamientos arbitrarios y mil barbaridades más, quieren manifestar ante la opinión pública su total solidaridad con el sufriente pueblo palestino, así como denunciar el cruel apartheid perpetrado por Israel
En 1948, no respetando Israel los acuerdos internacionales, surge la NAKBA (Catástrofe), que significa la expulsión de los palestinos de sus tierras por paramilitares sionistas con matanzas y terror. Implementándose el estado de Israel sobre las ruinas de 500 localidades palestinas cuyos habitantes fueron asesinados o expulsados.
En el año 1967, el potente ejército de Israel, en la llamada guerra de los seis días, se apodera ilícita, arbitraria y atropelladamente de Cisjordania, Jerusalén Este, Gaza, los Altos del Golán y el Sinaí egipcio. El profesor israelí de geografía política, en la universidad de Tel Aviv, joven soldado entonces, manifestaba: “Dos semanas después de la guerra de los seis días, me enviaron a los territorios ocupados. Allí empezaba a germinar todo un nuevo movimiento de la derecha israelí, creando una identidad judía nueva, centrada en la Biblia, en los mandamientos y en establecerse en la tierra”. La tierra prometida, claro.
Desde el comienzo
de la limpieza étnica (NAKBA), esta continúa cada vez con mayor crueldad, donde
se siguen produciendo los linchamientos, las quemas de casas, encarcelamientos
arbitrarios y barbaridades mil. Israel,
ni siquiera respetó los acuerdos de 1968. En el año 2014, sólo en 20 días
asesinaron a 2200 personas, 550 eran niños, decenas de miles sufrieron heridas.
En el año 2017, los palestinos organizaron una marcha pacífica, llamada como
Marcha del Retorno, que también fue masacrada por un sinfín de francotiradores
israelíes apostados en la valla que cierra Gaza. Decenas de miles sufrieron
heridas irreversibles, muchos jóvenes amputados de por vida, debido a las balas
especiales que utilizan los soldados israelíes que pulverizan los huesos.
Estas últimas y recientes
protestas, por parte del pueblo palestino, se origina cuando, una vez más, en
el barrio de Sheikh Karrah de Jerusalén Este, intentan desalojar a 8 familias
palestinas, compuestas por 87 personas, entre ellas 24 niños, para entregar
esas tierras a colonos judíos, que es lo que hacen habitualmente. Operación que
se ejecuta en plena celebración anual de la NAKBA, por parte del pueblo
palestino, en recuerdo de la expulsión de sus tierras. Maniobra muy bien
calculada, para que ese detonante sirviera como caldo de cultivo al asimétrico
enfrentamiento que se está produciendo actualmente. En el momento de redactar
estas líneas; 10 fallecidos (dos niños) por parte de Israel y superan los 200
fallecidos (58 niños), miles de heridos y decenas de edificios derruidos en Gaza.
Cohetes caseros contra una potente fuerza armamentística mundial.
La autodenominada “Comunidad Internacional”
(liderada por EE.UU y sólo compuesta por el 25% de países del mundo) con su
impunidad y silencios es quien ha creado este
Los medios de
comunicación hegemónicos, en manos de los poderes económicos y financieros de
la “Comunidad Internacional” también la hacen culpable de esta barbarie, con
sus tendenciosas versiones de los hechos y con sus manifiestas ocultaciones. No
es un conflicto es un salvaje colonialismo, son verdugos contra víctimas.
Ocultan la evidente desproporcionalidad entre un país poderoso
armamentísticamente contra un pueblo que ni siquiera dispone de ejército. Un
país que expropia las tierras y otro que se resiste. Un país que controla a
otro por vía terrestre, aérea y marítima. Un país que llena sus cárceles de
personas sospechosa y ejerce un severo control personal con un pueblo
colonizado y en vías de exterminio. Unos medios que nunca hablan de los más de
seis millones de palestinos que viven refugiados en otros países.
Muchas son las
instituciones o asociaciones sociales y de defensa de los Derechos Humanos, que
vienen denunciando tan inhumana situación, pero la “Comunidad Internacional,
irresponsablemente, cierra los ojos y hace oídos sordos ante tan justo clamor
mundial. La Comisión de crímenes de Lesa Humanidad, exige una respuesta que
ponga fin a la brutal represión contra los palestinos. Human Rights Watch,
señala los graves abusos cometidos contra los palestinos que viven en el
territorio ocupado, incluido e Jerusalén Oriental, indicando que las prácticas
abusivas de Israel constituyen crímenes de apartheid y persecución.
Estamos asistiendo a una grotesca paradoja, donde el cruel fascismo nazi, que cruzó la línea roja de la humanidad, hace ahora cerca de 80 años, le ofrece la mano al poder sionista actual. Pero la hipócrita “Comunidad Internacional”, continuará festejando cada año la “victoria” sobre el fascismo-nazi, ante el protagonismo victimario de las actuales autoridades israelíes, con la presencia de unos Medios de Comunicación que sabrán “escenificar”, ante la opinión mundial, tan esperpéntica teatralización.
Luego, cuando haya
desaparecido el pueblo palestino, repetirán como en aquella ocasión: “¿Cómo el
mundo pudo haber consentido esta barbarie?”. Y se quedaran tan panchos. Los que
si tenemos conciencia fundamentada en la
Fraternidad, la Libertad y la Igualdad entre todas las personas, sí que estamos
denunciando, en estos momentos, la inhumanidad CONSENTIDA que se está produciendo
contra el pueblo de Palestina.
Pedro Castilla Madriñán, en nombre de las Comunidades Cristianas Populares de Andalucía
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